Un día más y sin fecha de reapertura, el área de medicina familiar del centro de salud de la Coma sigue cerrada tras la baja de sus tres médicas. Un cierre que coincide con la firma de un informe por parte del personal sanitario donde se pide a la Conselleria de Sanidad que aumente la vigilancia con cámaras de seguridad y un puesto de policía o guardia civil, tras sufrir agresiones y amenazas continuas por parte de algunos de los usuarios.
La denuncia del personal del centro de salud ha sido apoyada por colectivos vecinales, asociaciones y sindicatos médicos, que coinciden en apuntar a la falta de medios, tanto sanitarios como de seguridad, por parte de los organismos competentes, como principal causa de esta situación que, eu su opinión, «se podía haber evitado» si hubieran atendido las demandas realizadas cuando empezó la pandemia.
Las primeras denuncias las puso sobre la mesa ya el verano pasado la Asociación de Vecinos y Entidades de la Coma. «Denunciamos a todas las administraciones (Sanidad, Educación, Servicios Sociales y Ayuntamiento de Paterna) todas las carencias que tenía el barrio, que se iban a agravar con la pandemia, como falta de limpieza, de mayor atención sanitaria o ayudas sociales. Yno se ha hecho nada. Esta situación se podía haber evitado», explica José Luis Rodríguez, dirigente histórico de la AVV y representante del barrio en la federación Favepa.
Para Rodríguez la falta de medios en un barrio con tan alto grado de vulnerabilidad, hace que la conflictividad se multiplique por mil. «¿Como le vas a explicar a un vecino sin recursos, que se encuentra mal, que ha visto como un vecino suyo murió una semana antes de Covid y que no para de ver por la televisión los casos, que tiene que esperar su turno fuera del centro y no va a ser atendido?. No lo entiende!», señala.
Valoración externa sobre Covid
La asociación ha pedido que se realice una valoración por parte de una empresa externa sobre la incidencia de la Covid en el Barrio de la Coma. «Queremos conocer datos. Creo que hay muchos casos que necesitan una mayor atención, sin hablar de la falta de limpieza que soporta el barrio y la situación de abandono». Estamos volviendo a situaciones de antaño, con mala convivencia y ocupaciones ilegales», explica.
Para Ana, vecina y miembro de Comisión de Salud del barrio, que apoyó el escrito del personal sanitario, hay dos líneas donde trabajar. Por un lado, «dar respuesta a la asistencia médica del barrio, que tiene una población elevada, y donde la quinta ola está afectando muchísimo». Y por otra parte, «reconocer al personal médico, que no da a basto y está sufriendo situaciones de violencia y agresividad por parte de algunos que hace insostenible su trabajo». Taambién opina que el cierre se podía haber evitado. «Luchamos por conseguir el tercer médico, y no lo hemos sabido cuidar», dice.
La clave, «la falta de coordinación. «Hay que buscar conjuntamente una respuesta coordinada a un contexto tan complejo, donde están involucrados cuestiones de sanidad, seguridad y la responsabilidad de los vecinos para conseguir un barrio digno, pero hay que poner los medios», recalca. La Coma es un barrio desde acción preferente gestionado por la Generalitat donde periódicamente se convocar comisiones interdepartamentales para acordar recursos y solucionar problemas.
Apoyo sindical
Las amenazas y agresiones sufridas por el personal médico en el centro de salud de la Coma son consideradas «intolerables» desde el movimiento sindical. «No vamos a tolerar que se ponga en peligro a compañeros. Así es difícil reabrir», señala el Sindicato Médico que exige a la Delegación de Gobierno que aumente la seguridad de forma presencial ya que «las cámaras no son suficientes»- En ese sentido, consideran que, además de las agresiones, en este centro en particular sufren una «excesiva presión asistencial, con más de 2.000 cartillas por médico, eso antes de pandemia. Ahora mucho más».
Desde la Federación de Sanidad de CCOO advierten que la atención primaria ha sufrido un aumento de la conflictividad desde la pandemia y es la que más afectada está por falta de recursos. «Ya advertimos cuando se hizo el despido masivo que en verano subiría la incidencia. La atención primaria actúa como parapeto y, si se le dota de más medios, se evitarían muchos problemas. Tenemos el mismo personal que antes o menos, para atender muchos más casos, eso genera conflictividad», denuncian.
El Ayuntamiento de Paterna, gobernado por el PSPV, es consciente del problema de falta de personal sanitario y de seguridad que sufre el centro de salud de la Coma. «Ya solicitamos hace tiempo que reforzara este consultorio, al igual que pedimos que se reabriera el de la Canyada. Esto último lo hemos conseguido, pero en La Coma aún no», indican.
Una actitud que desde el Partido Popular consideran intolerable. «¿Cómo pueden decir que no hay sustitutos en bolsa para las médicas de baja cuando acaban de despedir a más de 3.000 sanitarios?. Es intolerable que la Coma, Más del Rosari y Bovalar se queden sin una buena atención pública como el resto de barrios», señala la portavoz del PP, María Villajos.
Ciudadanos, a través de su edil Jorge Ibáñez, afirma que «es un problema que lleva mucho tiempo» y pide a conselleria «que tome cartas en el asunto, porque los facultativos que están trabajando con demasiada presión». «Hay que poner más vigilancia y garantizar la seguridad de los profesionales», añade el concejal.
«No hay que estigmatizar»
Por su parte, la concejala de Compromís y también usuaria del centro de salud de la Coma, Neus Herrero, pide no estigmatizar el barrio. «Hay una minoría que no sabe usar los canales adecuados ante las situaciones de falta de atención médica y utiliza la amenaza, y al final lo pagamos todo el barrio». Con todo, Herrero considera que se debe aumentar la vigilancia.
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p.o. Paterna
