El Ayuntamiento de Picassent ha querido recuperar la belleza del puente de la entrada al municipio, una edificación que supera los 100 años de historia. Y es que, con el paso de los años y después de diversos actos de vandalismo que han afectado gravemente su estructura y su entorno, desde el consistorio se ha preparado un proyecto de restauración necesario para sustituir y renovar la iluminación, así como otros elementos decorativos y proceder también a la instalación de nuevas barandillas y otros materiales de protección y seguridad que han sido robados. El puente tiene 106 metros de largo y 8’20 de ancho.

Además, el personal de la brigada de los Servicios Municipales, ha realizado la limpieza de pintadas y graffitis en la superficie y los pilares mediante la aplicación de agua y arena a presión, una mezcla para la cual ha sido necesaria la adquisición de una máquina hidro limpiadora que el consistorio ha tenido que comprar para este menester.

También se han puesto en marcha todos los mecanismos necesarios para instalar cinco cámaras de vigilancia que están conectadas con la Policía Local, con el objetivo de controlar que no haya nuevos actos vandálicos en el puente. La empresa adjudicataria ha realizado los trabajos de mejora con un presupuesto de 40.535,30 euros, IVA incluido.

Incidente en julio

El Ayuntamiento de Picassent, a través de la alcaldesa Conxa García, tuvo que hacer un llamamiento al civismo en julio ya que, tras la operación completa de la limpieza de grafitis, aparecieron nuevas pintadas. El acto vandálico se produjo durante el fin de semana, ya que el viernes anterior se realizó una inspección para ver el resultado de los trabajos, en los que se ha utilizado la maquinaria especial.