La tormenta que cayó este lunes por la tarde sobre parte de la ciudad de València y algunos municipios de la comarca de l’Horta se cebó con poblaciones como Alaquàs y Aldaia, según el balance que ambos consistorios han realizado este martes, ya que además de la lluvia y el pedrisco, ambas ciudades se vieron azotadas por un fuerte viento, con tornado en algunos momentos.
En Alaquàs, la tromba ha dejado un balance de 40 árboles arrancados en su totalidad (la mayoría) o parcialmente, lo que suponen un gasto de más de 100.000 euros, ya que eran ejemplares de más de 20 años, casi todos ellos sanos, según ha quedado patente en el Comité de Emergencia que ha convocado el alcalde, Toni Saura.
Además, se han producido daños considerables a siete vehículos, por la caída de árboles, carteles o señales, uno de ellos un rótulo de grandes dimensiones que se desplomó en las inmediaciones de la zona terciaria de Consum. También hay cinco contenedores destrozados y tres farolas, que cayeron a consecuencia del desplome de los árboles.
La consecuencia es que el consistorio ha decido cerrar durante dos días el polideportivo Terç ya que de los 40 árboles, 20 están situados en este recinto deportivo, donde el temporal “ha hecho una auténtica destroza”, en palabras de Saura.
Cuando comenzó la lluvia y dado que ya existía alerta, el consistorio montó en la calle un operativo con ocho policías (siete agentes y un mando), ocho personas de servicios urbanos, dos operarios de limpieza y cuatro trabajadores la empresa Aguas de València, que gestiona el suministro en la población.
Por su parte, en el municipio limítrofe de Aldaia, el hecho más impactante es que el fuerte viento hizo que se desplomara la falla Plaça Europa, que ha quedado destrozada, como ya avanzó ayer Levante-EMV. lo que ha causado una fuerte conmoción en el colectivo.
En el momento de lluvia más torrencial, se inundó el polideportivo municipal, lo que ha obligado a trasladar la vacunación contra la covid-19 al centro de personas jubiladas de la calle Mayor, “ya que la instalación deportiva ha quedado impractible”, según informan fuentes municipales.
Asimismo, un total de trece árboles han quedado fuertemente dañados al provocar el viento que cayeran ramas de grandes dimensiones. Dentro de las actuaciones inmediatas, los tres túneles bajo las vías del tren tuvieron que cerrarse durante dos horas, al quedar inundados.
