La «nueva normalidad» –manteniendo las distancias de seguridad y el uso de la mascarilla, entre otras disposiciones del vigente protocolo anticoronavirus– también llegó a las organizaciones no gubernamentales de Burjassot dedicadas a la distribución de alimentos no perecederos y de primera necesidad destinados a las familias con pocos o escasos ingresos económicos al mes.
Así la Asociación Gitana Nuevas Ilusiones (AGNI) ha repartido en sus instalaciones, ubicadas en el barrio de la 613 Viviendas, al reparto de 14.959 kilos de comida procedente del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas. El nuevo «balón de oxígeno» ha beneficiado a «un total de 105 unidades familiares, 476 personas, cuyos ingresos mensuales se encuentran muy por debajo del salario mínimo interprofesional», explicó el presidente de AGNI, Vicente Vargas, en declaraciones a Levante-EMV.
