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El barrio del Alter de Torrent creará una comisión para impulsar un plan integral

Las dos asociaciones vecinales y residentes de la zona recriminan al ayuntamiento que en dos años no haya dado ni un paso

Asamblea vecinal en Torrent.

Un año después de que el pleno del Ayuntamiento de Torrent aprobara impulsar un plan integral en el barrio del Alter (también conocido como de la Ermita) y mientras avanza el deterioro de la zona, las dos entidades vecinales que actúan allí junto con un grupo de residentes han decidido impulsar una comisión que redacte, con la colaboración de profesionales en diversas materias, un documento de diagnóstico de las necesidades y los peligros.

Este informe, que deberá recoger aspectos de vivienda, de urbanismo, de movilidad y de seguridad, entre otros, será presentado ante el consistorio para intentar que se retome el proceso de redacción de un plan integral “ya que en un año no se ha hecho nada”. Así se ha acordado en la reunión mantenida este martes por la mañana en la calle San Onofre entre representantes de las dos AVV y vecinos de diferentes puntos. A la cita también han asistido la portavoz del Partido Popular, Amparo Folgado, y diversos ediles y militantes que residen en la zona.

En la asamblea se ha remarcado que, si bien en consistorio está llevando a cabo un plan de reurbanización de vías públicas, en el que está invirtiendo miles de euros, estas actuaciones no están revirtiendo la crisis que vive el barrio porque “aunque las calles sean nuevas, las casas se están cayendo y la zona cada día está mas deteriorada porque aquí no se trata de asfaltar calles”.

Por ello, el vecindario ha insistido en que hace falta que se redacte un plan integral de revitalización del barrio que aborde también aspectos sociales, de movilidad y de seguridad. “En este barrio hacen falta zonas verdes para que la gente mayor pueda sentarse, igual que hacen falta bancos y otras mejoras”, ha apuntado una de las vecinas.

Uno de los solares del barrio. L.S.

Asimismo, se ha analizado el problema de falta de aparcamiento que está generando la peatonalización de calles. “Sabemos que hay que peatonalizar las calles pero, al mismo tiempo, hay que buscar alternativas de aparcamiento. Hay solares y casas totalmente deshabitadas que podrían usarse para aparcar y hay muchas viviendas que tienen espacio para tener aparcamiento y el ayuntamiento no concede la licencia para hacer la adecuación”, han expuesto.

El presidente de la AVV el Alter, Isidro Andreu, ha apuntado la posibilidad de crear cooperativas vecinales para gestionar aparcamientos “en sitios como los antiguos talleres que ya no se utilizan, con el aval del consistorio”. Por su parte, el representante de la AVV Ramón y Cajal, Francisco Ortí, ha manifestado las dificultades que tienen habitualmente para mantener un diálogo con el gobierno local y avanzar en el plan integral y los diferentes problemas del barrio, mientras está ahora a la espera de una cita en Urbanismo.

En el encuentro también se ha tratado sobre la cantidad de viviendas vacías y abandonadas que existen en el barrio, que generan posteriormente problemas como las ocupaciones, un caso que se ha dado esta misma semana en el barrio, en el que ha tenido que intervenir la Policía. De ahí que se haya decidido que en el informe que se preparará, se realizará un encuentro de las casas cerradas en cada calle.

Una vivienda abandonada en el barrio. L.S.

El concejal popular y vecino del barrio, José Gozalbo, ha abogado porque las acciones vayan destinadas a hacer que el Ayuntamiento de Torrent impulse en plan porque “un documento tan complejo requiere de personas expertas que lo realicen y, para ello, el consistorio tiene una herramienta muy buena que no tienen otras ciudades, la empresa municipal Nous Espais”. Por su parte, la portavoz popular y exalcaldesa Amparo Folgado, ha ofrecido su colaboración para apoyar en el consistorio las iniciativas que trasladen las dos asociaciones vecinales.

Problemas de seguridad

Asimismo, uno de los temas que más preocupa a una parte del vecindario es el de la seguridad. Tras unas semanas de intentos de entradas en viviendas y también una oleada de robos en los comercios de la propia calle Ramón y Cajal (uno de los límites del barrio junto con Gómez Ferrer y la calle València), algunas residentes han pedido más presencia policial a través de patrullas, además de quejarse de la “desatención” por parte de la Policía Nacional. Frente a este problema, otros vecinos han manifestado que “poner más policía no es la solución” ya que, más allá de la situación puntual que se esté produciendo y que pueda requerir una actuación especial de las fuerzas de seguridad, “el barrio será seguro cuando sea más habitable y se solucionen otros problemas.

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