Las obras para la mejora del acceso ferroviario en Burjassot que viene acometiendo Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), en la línea 1 del metro, siguen su curso viento en popa y dentro de los plazos previstos. Por un lado, después de conectar las vías de superficie con las del túnel del barrio del Empalme y, a partir de mediados del pasado mes de septiembre, restablecer el tránsito de trenes entre la estación de esta barriada y la de Burjassot, la empresa adjudicataria se encuentra ultimando los trabajos del nuevo trazado.
Por otro lado, hace unos días, los obreros comenzaron a trabajar en la retirada de los carriles que quedaron fuera de servicio tras el soterramiento del metro. En estos momentos, el vecindario puede contemplar cómo en la zona próxima a la estación del Empalme y en un buen tramo de la calle Mariano Benlliure –sobre el subterráneo–, comprendido entre su confluencia con la calle València y las inmediaciones del colegio El Pouet, la empresa ya ha quitado vías y traviesas.
Falta retirar, por tanto, los carriles que quedan entre el centro educativo y la estación de Burjassot, además del balasto –la capa de grava sobre la que se asientan las traviesas que soportan las vías– de todo el trazado en desuso, para el posterior acondicionamiento de este terreno de titularidad autonómica destinado a zona verde.
Tal como se formalizó en la reunión que el pasado 6 de octubre, en la sede de FGV, mantuvieron el alcalde de Burjassot, Rafa García, y la directora gerente de la empresa pública ferroviaria, Anaïs Meguzzato, la Generalitat hizo “cesión de los terrenos en desuso al municipio a través de una concesión demanial”. Por su parte, el consistorio, “una vez completadas las obras del metro”, asumirá los trabajos de “acondicionamiento del suelo para convertirlo en zona verde”.
El acuerdo incluye el acondicionamiento del área donde se encontraba el paso a nivel de la calle València con el fin de “dar continuidad a la avenida Burjassot de València hacia el núcleo urbano de Burjassot”.
