La jueza de Mislata ha suspendido por motivos de seguridad y orden público el desahucio marcado para esta mañana de Clemencia, una mujer con un 33% de discapacidad y que vive con su marido, sus hijos y nietos en una vivienda del municipio. La presión de la PAH, que se atrincheró en el pario del edificio de la calle Camino Viejo de Xirivella, y la presencia de los medios de comunicación desencadenaron en la suspensión del alzamiento, de momento, ya que las funcionarias del juzgado comunicaron el aplazamiento sin fecha pero también advirtieron que recibirán una nueva notificación con una nueva orden de desalojo.

Según explicaban desde la PAH , la familia de Clemencia tenía un fallo del juzgado que le reconocía el derecho a permanecer en su vivienda hasta 2024, en aplicación de la modificación de la Ley 1/2013 por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en el ámbito económico y para la protección de la salud pública. También un informe de los Servicios Sociales de Mislata que confirmaban la situación de vulnerabilidad de Clemencia. Pero un recurso de Gramina Homes, el fondo que se ha quedado con el inmueble, hizo que la jueza fallara a favor de la mercantil, dictando la orden de desahucio.

La PAH en un ultimo intento presentó el pasado 24 de noviembre un escrito (a titulo particular de Clemencia, sin abogado ni procurador) alertando del incumplimiento de la normativa actual que impide los desahucios de familias vulnerables sin alternativa habitacional, al menos hasta el 28 de febrero, sin excluir la exigencia de mayor vinculación de los propios afectados.

Cordón policial a la entrada del edificio

Tras más de tres horas de movilización de la PAH y una hora de negociación de las partes, se firmaba la suspensión del desahucio. Durante el proceso se llegaron a congregar frente a la vivienda hasta una treintena de efectivos entre Policía Local y Nacional, incluida la Unidad de Prevención y Reacción, generando ciertos momentos de tensión con el zarandeo de algún miembro de la plataforma.