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Una niña celiaca no puede usar el comedor escolar en Alfafar porque no le instalan un microondas

La madre, amparada por la normativa, ha pedido a la conselleria que esta alumna pueda llevarse la comida de casa al detectar que existe contaminación cruzada

Colegio de Alfafar donde asiste la alumna con celiaquía diagnosticada. | L-EMV

Una alumna de nueve años , escolarizada en el CEIP Orba de Alfafar, es celiaca pero no puede hacer uso del comedor escolar porque el centro, a instancias de la Conselleria de Educación, rechaza colocarle un microondas para calentarse la comida que traiga de casa. Pese a que el centro cuenta con menú especial para celiacos y a que se ha establecido y reforzado un protocolo en el caso particular de esta niña, con formación específica a la cocinera y los monitores del comedor, para impedir la contaminación cruzada, la madre de esta niña considera que «siguen produciéndose negligencias que pueden perjudicar gravemente» a su hija, como la de tener pan encima de la sal o equivocarse en la bandeja.

Ante la incertidumbre generada, la madre ha pedido a la conselleria, a través de un registro de entrada, que fue presentado a finales de noviembre y al que ha tenido acceso Levante-EMV, que se instale en el CEIP Orba un microondas y un sistema de refrigeración propios. Esta mujer se ampara en el artículo 40 de la Ley 17/2011, que establece que «cuando las condiciones organizativas o las instalaciones y los locales de cocina no permitan cumplir las garantías exigidas para la elaboración de los menús especiales, o el coste adicional de dichas elaboraciones resulte inasumible, se facilitarán a los alumnos los medios de refrigeración y calentamiento adecuados, de uso exclusivo para estas comidas, para que pueda conservarse y consumirse el menú especial proporcionado por la familia».

Educación no lo ve necesario

Educación, por su parte, ha asegurado a este diario que no es necesaria la instalación de un microondas ni de una nevera, porque «los protocolos para personas con intolerancias se han cumplido, se han revisado y se han mejorado». «Además, se ha dado formación al personal de cocina. La empresa de comedor ha realizado cambios en la forma de organización (tuppers de condimentos, etiquetados...) y ofrece a la niña un menú adaptado a las alergias e intolerancias y alternativo a la intolerancia al gluten», indican.

Por tanto, Educación confirma que «no cabe lugar» a la instalación de los medios de refrigeración y calentamiento que se solicitan «porque el centro en ningún momento ha dejado de ofrecer el menú alternativo y adaptado a las necesidades de la alumna». No obstante, las mismas fuentes afirman que, si la madre considera que, a pesar de todo, no se están cumpliendo las garantías exigidas según la normativa vigente para la elaboración de dicho menú especial, «puede presentar las quejas que considere oportunas al centro, con el fin de mejorar el proceso de elaboración de dicho menú adaptado».

«No puedo buscar trabajo»

Quejas que ha presentado tanto a la conselleria como al centro. Así, después de una intoxicación por unas galletas ecológicas que llevaron a la niña al hospital con deshidratación severa, la madre exigió al centro que le pidieran permiso antes de darle algún alimento a la niña. «Eso no ha impedido que, de cara al festival de Navidad, le dieran una bolsa de gominolas que mi hija, consciente de su enfermedad, no se comió», afirma la madre, quien incide en que ha pedido las fichas técnicas de los alimentos que se ofrecen en el comedor y aún no las tiene. La madre asegura que después de varios errores «es normal» que no se fíe y no entiende por qué no le colocan un microondas.

«Así no puedo dejar a mi hija en el comedor pese a tener una beca concedida. Esto hace que haya abandonado mi búsqueda de empleo, porque tengo que estar con ella al mediodía para darle de comer», lamenta la madre.

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