Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Torrent abre expediente por infracción urbanística a los dueños del chalet de Goerlich derribado

La propiedad recurre al TSJ la denegación de la licencia de derribo después de perder un primer juicio

Chalet de Goerlich que ha sido derribado.

El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Torrent está redactando el expediente sancionador que va a abrir a la propiedad del terreno donde se elevaba la vivienda residencial diseñada por el arquitecto Goerlich en 1926, el llamado chalet de Gamborino, ubicado en el Vedat, por el derribo sin licencia que se detectó hace apenas unas semanas. El consistorio espera que el personal técnico finalice los informes urbanístico y jurídico sobre los hechos, que denunció la propia fundación Goerlich, para notificar el expediente a los dueños y proceder “como corresponda” ante esta vulneración de la legalidad.

Tal y como informó Levante-EMV, en el año 2019, la propiedad del inmueble y la parcela donde se alzaba, entre las calle Pinedo y del Sol del Vedat, pidió al Ayuntamiento de Torrent licencia para derribarlo y le fue denegada de forma taxativa. Tras un recurso de reposición, que fue rechazado por la administración local, los dueños acudieron a los tribunales a presentar un contencioso-administrativo contra la decisión municipal. En este proceso, el juzgado se pronunció a favor del consistorio y rechazó el recurso, al entender que la denegación de la licencia era correcta.

Chalet de Gamborino que fue derribado en el Vedat. L-EMV

Recientemente, esta familia ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, apelando la sentencia anterior, que también los servicios jurídicos del consistorio torrentino han contestado, explicando las razones por las que se denegó la demolición, según ha informado la concejala de Urbanismo de Torrent, Inma Amat.

No obstante, mientras ese proceso se desarrollaba, el chalet fue demolido sin ningún tipo de autorización municipal. Tal y como manifestaron tanto la Fundación Goerlich como expertos en patrimonio, por la observación de capturas de Google Maps del año 2021, el chalet pudo ser derribado durante la primavera de 2021, aunque se detectara fortuitamente su desaparición a finales de ese ejercicio.

Solar que quedó en la parcela tras el derribo. L-EMV

Tras la denuncia de los herederos del legado de Goerlich, el Ayuntamiento de Torrent envió una inspección policial, que detectó que no se apreciaba edificación desde el exterior de la parcela, y otra técnica, que constató el derribo. No obstante, al requerirles información, un portavoz de la propiedad reconoció la demolición, tal y como también informó el consistorio en su momento.

“Lo que está claro es que nadie va a obtener licencia en ese terreno si no es para reconstruir el chalet tal y como era. No se va a hacer negocio vendiendo ese terreno con la intención de construir algo diferente”, han indicado en el gobierno local de Torrent.

Segundo edificio en poco tiempo

La fundación Goerlich criticó con dureza la desaparición del chalet de Gamborino porque en pocos meses se ha derribado todo el legado del arquitecto en la ciudad. Además del chalet que diseñó para el comerciante Salvador Gamborino (que da nombre a la casa), también recibió el encargo de hacer los planos del Asilo Santa Elena, de tipo neoclásico, proyectado en 1927 y con fin de obra de 1930. En este segundo caso, el edificio original, ubicado en la avenida al Vedat ya había desaparecido parcialmente. No obstante, la actual gestora de este servicio asistencial pidió en 2012 licencia para derribar la parque que quedaba, con la intención de ampliar el patio al que las personas internas salen, y le fue concedida al aceptarse su argumento de que carecía del valor que hubiera tenido en su tiempo y estar en desuso desde la construcción de la nueva residencia, en la parte trasera.

Uno de los alzados del chalet. F.G.

Con este precedente, la fundación preparaba una petición para que se catalogara el chalet, que no llegó a formular al detectar el derribo. En su denuncia de los hechos, pidió al consistorio que obligara a la propiedad a reconstruirlo, dado que los planos están localizados y guardados.

Compartir el artículo

stats