Más de 800.000 personas padecen la demencia más común entre los pacientes con deterioro cognitivo: el Alzheimer. Esta cifra, que se estima que sea el doble en veinte años, coloca a esta enfermedad entre las más comunes en la tercera edad. Y es que esta situación no ha hecho más que empeorar desde la llegada de la pandemia. Por ello, los especialistas en neuropsicología del Hospital de Manises alertan de que en estos dos últimos años tan marcados por la crisis sanitaria se ha detectado el gran impacto que ha tenido y sigue teniendo esta situación entre los pacientes y sus familiares.

 El centro sanitario ha detectado que el estado cognitivo, funcional y conductual de pacientes con demencia ha empeorado durante estos meses de pandemia. “Entre los síntomas conductuales que se han manifestado con mayor fuerza destacan la irritabilidad, ansiedad, los trastornos del sueño, la agresividad y la depresión. Es el resultado negativo del aislamiento y la falta de apoyo” ha explicado, Anabel Campos neuropsicología del centro.

 Y es que la interrupción de las rutinas que todos hemos vivido durante estos dos últimos años ha afectado especialmente a las personas más vulnerables como son estos pacientes. La Dra. Campos explica que “las rutinas de estos pacientes están marcadas por el ejercicio físico y las actividades cognitivas así como las relaciones sociales y familiares por lo que los diversos confinamientos han afectado de manera sustancial a los pacientes”.

 Pero no las personas con demencia no han sido las únicas afectadas por la pandemia. Según el equipo de neuropsicólogos del Hospital de Manises, “hemos detectado que ha aumentado entres cuidadores y familiares de los pacientes la sobrecarga. Hemos detectado un agotamiento y desbordamiento físico y emocional muy fuerte debido a la necesidad de vigilancia constante, los trastornos del sueño y la ansiedad acumulada”.

 

Atención a pacientes y familiares

 Por eso desde la consulta de neuropsicología del Hospital de Manises se trata de dar una atención lo más completa posible tanto al paciente con demencia como a los cuidadores principales. “Se realiza una valoración cognitiva, conductual y funcional con el fin de establecer un diagnóstico de apoyo al neurólogo, se crea unas pautas de trabajo cognitivo al paciente y se genera de otros recursos al cuidador para conseguir la mayor autonomía del enfermo y ayudar al manejo de las posibles alteraciones psicológicas y conductuales que pueden aparecer en el proceso degenerativo”, explica la Dra. Anabel Campos.

Además, el centro sanitario ha puesto en marcha unos talleres para familiares de pacientes con enfermedad de Alzheimer en los que los profesionales tratan en primera persona con los cuidadores de estos pacientes de manera que aprendan a gestionar las situaciones derivadas de esta enfermedad. “En estas charlas se informa a los familiares y cuidadores de cómo manejar al paciente con falta de conciencia de enfermedad y de la importancia de realizar con ellos terapias no farmacológicas. También abordamos la enfermedad del Alzheimer de manera integral y tratamos de darles herramientas para la adaptación de las actividades de la vida diaria de estos pacientes”, explica la neuropsicología.

La próxima sesión informativa tendrá lugar el próximo 26 de enero en un formato híbrido por lo que se requiere inscripción y registro de datos para recibir el link a la sala desde donde se podrá atender a la charla y por una cuestión básica de aforo.