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Nuevo cisma en Rocafort: El alcalde del PP quiso cesar a los dos ediles de Cs por deslealtad

Agustín Aliaga llegó a redactar las resoluciones con la retirada de competencias por “falta de confianza y deslealtad”, pero finalmente las dejó sin firmar

Guillermo José, Rosario Marco y Agustín Aliaga

Nuevo giro de tuerca a la tensión que viven Partido Popular y Cs en el gobierno de Rocafort, con Vox de tercer invitado. Durante el pleno de enero, celebrado este martes, el concejal naranja, Guillermo José reveló que el alcalde Agustín Aliaga (PP) redactó dos resoluciones de alcaldía en las que retiraba competencias a sus dos socios de Cs por “falta de confianza y deslealtad”. Finalmente los dos documentos no fueron rubricados por el líder del tripartito.

Durante la sesión plenaria se dio cuenta de las resoluciones de alcaldía. Pasados todos los puntos, Guillermo José, quien ostentó la alcaldía los dos primeros años del actual mandato, pidió explicaciones a Aliaga por dos de esas resoluciones. En una de ellas se le despojaba del área de Seguridad Ciudadana. En la otras, su compañera Rosario Marco, perdía su atribución de Urbanismo. En ambos casos los argumentos que plasmó el alcalde del PP en los documentos eran los mismos: “falta de confianza y deslealtad”, relató José en el pleno.

Con el resto de la corporación con los ojos como platos, José calificó de “grave” que “no nos haya comunicado que nos quite la mitad de nuestras competencias, precisamente aquellas que emiten los informes desaconsejando actos que ustedes quieren hacer”, reveló el edil naranja. Por ello, “creo que los vecinos deberían saber sus explicaciones al respecto”.

Aliaga reconoció en el pleno que redactó ambas resoluciones pero “no las firmé y todo se queda como está, y no hay más debate. La dación de cuenta no tiene posibilidad de debate”, afirmó. Ante la insistencia del propio José y las posteriores preguntas de la oposición, esta vez en el turno de ruegos, Aliaga volvió a reiterar que “no he quitado competencia alguna y todo se queda como está”, zanjó. La realidad es que a finales de año, tras un cúmulo de varios desencuentros internos con sus socios de Cs, Aliaga redactó ambas resoluciones, donde consideraba conveniente despojar a Ciudadanos de sus dos grandes delegaciones, Urbanismo y Seguridad Ciudadana. Reflexionó, dicen desde su entorno, y no llegó a firmar la retirada de cargos.

Guillermo José no quedó satisfecho con las explicaciones del alcalde. Tampoco Rosario Marco que, con lágrimas en los ojos, aseguró que no merecía que se le achacara falta de confianza y deslealtad. En este sentido, José anunció que trasladaría lo ocurrido a la dirección de Cs. De hecho, anoche estaba prevista una reunión entre los dos concejales naranjas y representantes de la formación naranja para analizar la situación que vive el pacto de gobierno y tomar algún tipo de decisión.

Lo ocurrido entre dos de los tres socios del tripartito de Rocafort ya sucedió hace casi un año, aunque con final distinto. En aquella ocasión, en el entonces alcalde Guillermo José si retiró todas las competencias que tenía entonces Susana Martínez, principalmente Urbanismo, por «una pérdida de confianza» y porque «sinceramente, no está preparada». La destitución sentó muy mal a los cuatro concejales del PP, a solo tres meses del cambio de alcaldía. La tensión fue evidente, pero no llegó a más, aunque ambas partes reconocían que la relación no volvería a ser igual. Dicho y hecho. Desde entonces las tiranteces y roces públicos, además de los privados, han sido constantes, con reproches en las sesiones plenarias. “No estás cumpliendo el pacto”, espetó Guillermo José a Aliaga por el reparto de competencias que había hecho nada más alcanzar la alcaldía.

Operarios municipales en la fiesta de Sant Sebastià

Durante el turno de ruegos y preguntas, se le cuestionó al alcalde por el hecho de enviar a cuatro trabajadores de la Brigada Municipal para bajar a Sant Sebastià del altarpara la procesión. “La festividad del patrón es competencia municipal, ni de la cofradía ni de la clavaría. Por tanto, que coja a cuatro empleados para que monten el andamio para bajar al santo… es lo que se ha hecho toda la vida”, defendió Aliaga. Además, reconoció que los operarios “no fueron por voluntad propio, lo pedí yo para que montaran el andamio. Y solo subió un oficial de primera, el resto no subieron al andamio”, relató Aliaga, mientras sus socios de Cs negaban con las manos y se llevaban las manos a la cabeza.


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