El proceso de recuperación y las obras de restauración de la Torre de Espioca de Picassent, uno de los monumentos más importantes y característicos de l'Horta Sud, han recibido un reconocimiento de la Asociación Española de Amigos del Castillo. Una vez los trabajos han culminado, el consistorio ha tenido el anunciado premio de Castellología Valenciana Coronel de Ingenieros Gascón-Pelegrí 2020, otorgado por esta entidad.

El acto de entrega del galardón, pospuesto por la pandemia sobre la fecha prevista, tuvo lugar finalmente este jueves, 27 de enero, por la tarde, en el Aula Magna del centro cultural la Nau de la Universitat de València. La alcaldesa de Picassent, Conxa Garcia, en representación del ayuntamiento, fue la encargada de recogerlo.

En su discurso, la mandataria mostró su "total agradecimiento" por esta distinción. "Han sido necesarios muchos años de lucha, de reivindicaciones y de gestiones diversas para llegar a ver la Torre tal y como podemos admirarla hoy. Y es que, afortunadamente, todos los esfuerzos han merecido la pena", expresó García.

También la alcaldesa hizo un agradecimiento especial por la cesión del monumento a los propietarios, la familia Cantos Figuerola de Madrid, la SAT Marquesa y Comercial Benapes SA y, posteriormente, por la sensibilidad de la dirección general de Patrimonio de la Conselleria de Cultura que "aprobó una gran inversión" para restaurarla. "Hoy podemos decir que Picassent ha cumplido un sueño", manifestó la alcaldesa.

En el acto, se proyectaron diversas imágenes del proceso de restauración donde se pudo comprobar el buen trabajo realizado en el monumento que ha mejorado íntegramente el estado y la imagen de esta torre vigía que data del siglo XI.

La celebración, conducida por Miguel Jover, presidente provincial de la «Asociación Española de Amigos del Castillo», contó también con la presencia del vicerrector de proyección territorial y Sociedad, Jorge Hermosilla, así como el subdirector general de Patrimonio Cultural, Antoni Bravo, y Teresa Gascón, en representación de Ingenieros Gascón Pelegrí.

Junto con el Ayuntamiento de Picassent también fueron reconocidas la dirección general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, la SAT Marquesa y Comercial Benpaes SA, entidades representadas por la familia propietaria de los terrenos. 

Un acuerdo histórico

Durante décadas, la Torre de Espioca fue símbolo del abandono por la falta de actuaciones de mantenimiento, por parte de la propiedad, a pesar de su valor y su protección. Una de las dificultades era que la titularidad privada estuviera fragmentada y que una de las partes fuera una familia de Madrid. De hecho, la Conselleria de Cultura hubo de remitir diversos requerimientos a la propiedad ordenando ciertos trabajos, a raíz de diversas denuncias, una de ellas del experto en Patrimonio de la comarca, Tomás Roselló.

Finalmente, la negociación liderada por Conxa Garcia, que logró la cesión por 50 años en mayo de 2018, con el compromiso de la conselleria de pagar la restauración, salvó el monumento, que incluso tenía riesgo de colapso, al haber desaparecido la escalera interior que ejercía de elemento cohesionador. Las obras comenzaron en 2019 y finalizaron al inicio de la pandemia, con un importe cercano a los 200.000 euros.

En la actualidad y como informó Levante-EMV hace unos días, el consistorio está preparando la redacción del proyecto de adecuación de los accesos y su ejecución, para que pueda ser visitada tanto por particulares como por grupos en autobuses sin que se moleste a la finca agrícola donde se inserta el monumento, que sigue siendo privada.