Beniparrell ya puede dar recuperar uno de sus mayores tesoros patrimoniales. Se trata del claustro del convento de las Carmelitas, que data del siglo XVIII. El consistorio va a poder adquirir la única parte que le faltaba de esta construcción, el ala norte que era propiedad de la Iglesia tras habérsela cedido el Barón Luis Escrivá de Romaní y cuya compra se encontraba bloqueada al descubrirse una carga en el registro que obliga a pagar a los descendientes del barón en caso de obtenerse ganancias con cualquier tipo de negociación sobre esta propiedad.
Según informan desde el consistorio, después de varias acciones realizadas desde el Arzobispado, que sí ha contactado con una quincena de los descendientes vivos del Barón, se ha determinado que esta carga se ha quedado obsoleta en el tiempo y por tanto no tiene efectividad, dando así luz verde a que el consistorio y arzobispado puedan negociar la compraventa de esta ala norte del claustro que ocupa 52 metros cuadrados de un lateral de la planta baja y del primer piso de la Iglesia de Santa Bárbara de Beniparrell.
El siguiente paso es ya concretar una cita entre el ayuntamiento y el arzobispado para hacer efectiva la compraventa por valor de 62.000 euros “que en una reunión previa decidimos que se iba a destinar a reparar la cubierta de la Iglesia de Santa Bárbara que está muy deteriorada e incluso renovar el sistema eléctrico”, señala el alcalde de la localidad de l’Horta Sud, Voro Masaroca.
Una vez formalizado el contrato, el consistorio ya podrá iniciar las obras de rehabilitación el claustro, y usar la subvención de 90.000 euros aprobada por al Diputación de València en 2017 y poner fin a “este culebrón” que se ha alargado demasiado en el tiempo.
Fue en 2007 cuando el Ayuntamiento de Beniparrell decidió comprar una de las casas pegadas a la Iglesia después de que su dueño pidiera demolerla, y constatar que en su patio guardaba este tesoro patrimonial que debía ser protegido, de hecho fue declarado BRL. El claustro ocupa desde el ala norte de la iglesia, donde estaba la antigua Casa Abadía hasta el patio de una segunda casa que finalmente compró también el consistorio.
La primera intención era abrir a la plaza del pueblo, llamada plaza del Barón, este edificio de estilo neoclasicista que data del siglo XVIII, tirando la fachada de la casa. Pero unas catas arqueológicas sacaron a la luz restos de la antigua Casa Abadía que también se deben proteger.
«Estamos muy contentos por conseguir haber desbloqueado la situación y poder tener ya en propiedad el claustror del convento para poder rehabilitarlo y ponerlo en valor como se merece. Ya es hora de que los ciudadanos disfruten de una parte del patrimonio local que hasta hace bien poco ni siquiera sabían que existía» , señala el alcalde, quien admite que esta edificación se encuentra muy deteriorada y es necesario poder actuar cuanto antes.
El segundo más importante de la provincia
Se trata de un elemento de gran valor, no solo a nivel local, ya que era considerado el segundo convento de la orden Carmelita Calzada más importante de la provincia, por detrás del Carmen de Valencia. Aunque el claustro del convento es similar al de otros de la zona, tiene una particularidad: presenta arcos escarzanos. Se trata de una edificación de doble altura con cinco arcos por planta en cada una de sus caras, siendo el elemento constructivo que más daños ha sufrido, por el desuso y que precisa labores urgentes de intervención. La galería del piso bajo se cubre con bóvedas de arista. Abre el patio por una arquería compuesta de cinco arcos de medio punto, separados por dobles pilastras dóricas, ahora cerrados con albañilería. La galería del piso superior se cubre con bóveda de cañón con lunetos para la abertura de los huecos recayentes al claustro. En la actualidad los vanos están cegados o disponen de pequeñas ventanas de carpintería de madera.
Inversión "in extremis" en los presupuestos
El Ayuntamiento de Beniparrell consiguió incluir “in extremis” una partida de 90.000 euros destinada a la rehabilitación del claustro del convento de las Carmelitas en los presupuestos aprobados por unanimidad en el último pleno y que ascienden a 3.779.000 euros. Esa partida es una de las más importantes del capítulo de inversiones, que suman 490.000 euros y en la que se incluye también los 70.000 euros de la redacción del proyecto del nuevo consultorio médico, así como 150.000 euros destinados a la remodelación de calles para adaptarlas a la normativa europea.
Importante también los casi 2 millones del capítulo de Gastos de Personal, que contempla la nueva plaza de arquitecta municipal. El consistorio sigue presumiendo de unas cuentas saneadas, con deuda cero y un remanente de tesorería de 5,3 millones de euros.
