Un grupo mayoritario de socios de número del Burjassot CF se reunió el pasado viernes para abordar el estado en que se encuentran las acciones emprendidas contra la gestión del presidente de la entidad, Juanjo Huesca, y la directiva. Pretenden la “inhabilitación” del mandatario. La situación que atraviesa el Club Decano de la Comunitat Valenciana, “con una deuda de cerca de dos millones de euros”, bien podría compararse a un “puente inseguro sobre aguas agitadas”; pero “no es esa la imagen que merecen la sociedad deportiva ni, sobre todo, la afición”.

Hace meses los socios numerarios del club, “en dos asambleas, una general y otra extraordinaria” –celebradas en agosto y septiembre, respectivamente–, impidieron la aprobación del presupuesto para 2021-2022 y la de dación de cuentas de las dos anteriores temporadas con “15 votos a favor y 5 en contra”. Además, en la segunda asamblea –la extraordinaria–, un grupo de socios presentó una moción de censura para inhabilitar a Huesca. La propuesta consiguió el respaldo necesario y pronto se solicitó la celebración de “otra asamblea extraordinaria” para llevar a cabo “la moción, ya redactada e incluida en el libro de actas”, ante las “dudas generadas por la gestión económica” de la directiva durante los últimos años.

Desde el grupo mayoritario no entendieron, ni entienden, “el hecho de que, hasta en dos ocasiones, no se aprobaran el presupuesto y la dación de cuentas y no dimitiera de forma inmediata la directiva con el presidente al frente”, además de que “el presidente no convocó la nueva asamblea extraordinaria” solicitada. En esta tesitura, los socios que propusieron la moción recurrieron a la vía judicial. Así el 26 de octubre de 2021 acudieron al Juzgado de Instrucción número 1 de Paterna, donde interpusieron una denuncia con el propósito de “obligar al presidente del club a convocar una asamblea extraordinaria en la que tenga lugar la moción de censura”.

Según declaraciones del presidente del Burjassot CF, Juanjo Huesca no tuvo lugar la nueva asamblea porque “solo se pueden convocar dos al año según los estatutos” del club. Además Huesca manifestó “no tener constancia de la moción” de censura “porque el secretario ha dejado su cargo y se llevó el libro de actas”.

Huesca: "Solo se pueden convocar dos asambleas al año según los estatutos"

En lo que se refiere a las asambleas, el grupo de oposición al actual presidente reconoce que, de acuerdo con los estatutos, no se pueden convocar más de dos “si son generales”; sin embargo, “las extraordinarias se pueden convocar todas las veces que durante el ejercicio se consideren necesarias, siempre que las solicite un mínimo del 10% de socios de número”. En el presente caso, “la solicitaron el 30% de socios de número y, por tanto, estaba más que justificada la convocatoria”.

En cuanto al cese del secretario del Burjassot CF, José Enrique Sanchis Pitarch, él mismo ha declarado a Levante-EMV que “en ningún momento he dejado el cargo, lo que no es del agrado de la directiva”. En cuanto al traslado de los documentos, Sanchis explicó que, “tras la asamblea extraordinaria de septiembre, a través de una abogada que se ocupa del caso, llevé el texto de los estatutos del club, el listado de socios de número y el libro de actas a notario para su custodia”. En estos momentos, “la documentación, certificada por el notario, la tiene la abogada para presentarla el día del juicio”.

Sanchis Pitarch: "llevé el texto de los estatutos del club, el listado de socios de número y el libro de actas a notario para su custodia"

El grupo mayoritario de socios de número se encuentra a la espera de lo que dictamine el Juez o de que, ‘motu proprio’, el presidente del Burjassot CF, Juanjo Huesca, convoque asamblea extraordinaria para afrontar la moción de censura. Asimismo los socios se preguntan si la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana o la Conselleria de Cultura y Deporte tomarán cartas en el asunto.

Mientras tanto, desde el interior y el exterior del estadio Los Silos, se puede contemplar “el gradual deterioro de las instalaciones, dejadez, falta de material y vallas de publicidad desiertas”. Estos son solo algunos de los factores que hacen temblar la integridad de ese “puente” por el que, desde su fundación en 1913, vienen pasando tantas generaciones con el escudo gualdivioleta del Burjassot CF en la solapa.