A falta de una semana para el día de la plantà oficial de las Fallas 2022, dos comisiones de Benetússer y Puçol se han convertido en las más madrugadores de la comarca, y los cuerpos centrales y remates de sus dos monumentos ya lucen en sus demarcaciones.

Las necesidades y la agenda de los artistas hizo que el fin de semana Literato Azorín, de Benetússer, y Molí de Vent, de Puçol, aprovecharan para realizar la plantà. José Vicente Escamilla, presidente de la comisión de l’Norta Nord, explicaba a este diario que los artistas, los hermanos Enrique y Mario Cardells, “querían adelantar la plantà porque tienen muchos monumentos que plantar y el fin de semana nos cuadraba a todos”. Y lo hicieron en los dos días en los que las lluvias han sido protagonistas. “De momento, la falla ha aguantado bastante bien”.

Puçol fue de los municipios que no celebraron fallas el pasado septiembre, las que realmente correspondían al ejercicio 2020, y las comisiones esperan los festejos con ganas. “La verdad es que ya era hora”, decía Escamilla. “Si después de todo lo que hemos pasado, con pandemia, coronavirus y suspensiones, ya solo faltaría que se nos cayera la falla”, indicaba el presidente.

Plantà de Literato Azorín de Benetússer

También la comisión Literato Azorín adelantó su plantà al pasado sábado por la tarde. El artista David Sánchez Llongo avisó a la junta de que plantaría ya el monumento para centrarse en la planta de la falla Exposición, de la sección especial de València, que el mismo sábado también recibió las primeras piezas. Pero el adelanto ha tenido malas consecuencias para el cuerpo central y el remate. “El sábado no llovía pero el domingo y el lunes, las lluvias han sido fuertes con granizo, que ha causado daños considerables a la pintura de la falla, tiene bastantes pelados”, informa Eva Millán, presidenta de Literato Azorín.

La mandataria fallera lamenta lo sucedido y ahora solo espera disfrutar de las fallas. “Tras dos años de pandemia, los falleros tenemos muchas ganas de un ejercicio normal, aunque lo que le ha pasado a nuestro monumento nos deja cierto sabor agridulce. Ahora el artista tendrá que volver para retocarlo”, explica. Pese a todo, Millán afirma que “trataremos de ser positivos, sacar lo mejor de nosotros y disfrutar de las fallas”.