Mes y medio después de que Ciudadanos abandonara el Gobierno de Rocafort, que hasta ese instante conformaba con PP y Vox, el PSOE y la formación naranja han presentado este martes una moción de censura que dará la alcaldía al socialista Rafael Ferrando. Ambas partidos han negociado durante las últimas semanas, e incluso este lunes se les veía a la vista de todos en un conocido restaurante de la localidad de l'Horta Nord.

Si todo va según lo planeado, el PSOE recuperará la alcaldía de Rocafort en el pleno extraordinario que se celebrará el 29 de marzo, con el apoyo de Ciudadanos. Ambas formaciones suman siete concejales, por los cuatro de PP, uno de Vox y otro de Unidas Podemos.

Ambas formaciones defienden en un comunicado que en los últimos plenos, "se ha constatado la inoperatividad del actual Gobierno, llegando a retirar puntos del orden del día o a perder las votaciones de sus propuestas. El alcalde incluso se ha negado a responder las preguntas de Ciudadanos mientras sí ha contestado al resto. Además, se han tomado decisiones arbitrarias que no responden al interés general".

En este sentido, PSOE y Cs denuncian el "no cumplimiento de acuerdos plenarios por parte del alcalde. En especial, de la no constitución de una Comisión Informativa Especial que debería investigar quién dio presuntamente instrucciones para adelantar dos licencias urbanísticas".

Por tanto, socialistas y naranjas afirman que dan el paso "para garantizar la gobernabilidad y estabilidad de Rocafort. Nos comprometemos a gobernar por y para nuestro municipio, desde la total transparencia, con el único objetivo de mejorar la vida de la ciudadanía".

La dirección nacional del PSPV-PSOE también ha querido manifestar su apoyo a la moción de censura que, "además de garantizar la estabilidad en el municipio, permite sacar a la extrema derecha del gobierno, concretamente de las delegaciones de Servicios Sociales y Educación que le había dado el PP".

Aquellas negociaciones PSOE-Cs en 2019

Cabe recordar que tras los comicios de mayo de 2019, PSOE y Cs mantuvieron conversaciones de calado para establecer un pacto de gobierno. Los socialistas habían gobernado el mandato anterior en un cuatripartito formado por Compromís, Podemos, Independets per Rocafort y el propio PSOE. Pero las urnas dejaron sin acta a Compromís e IxR. Tras las elecciones, el socialista Víctor Jiménez, hasta entonces alcalde, y Guillermo José, líder naranja, trataron de alcanzar un acuerdo de gobierno que no fructificó. El edil de Ciudadanos pedía alternar la alcaldía, pero Jiménez se opuso, al considerar que no podía gobernar un partido de solo dos concejales. Finalmente, Cs pactó con PP y Vox, donde sí pudo ostentar la alcaldía los dos primeros años del mandato.

Pero las cosas no acabaron bien en el tripartito de derechas. Hace mes y medio, los dos concejales de Ciudadanos, Guillermo José y Rosario Marco, presentaron por registro de entrada la renuncia a sus competencias, dejando en minoría al ejecutivo.

El detonante de la ruptura definitiva fue la decisión del alcalde Agustín Aliaga de destituir a los ediles naranja por “deslealtad y falta de confianza”, aunque finalmente no firmó los decretos. Pese a todo, Ciudadanos consideró que "es imposible seguir trabajando ante la desconfianza y la falta de transparencia del alcalde".

Era el fin a una crisis abierta en abril de 2021, cuando José destituyó a la entonces edila de Urbanismo, Susana Martínez (PP), por «una pérdida de confianza» y porque «sinceramente, no está preparada». El PP se molestó muchísimo, pero con el cambio de alcaldía a tres meses vista aguantó el temporal.

Pero lejos de calmarse las aguas, la galerna fue mayor. Rosario Marco, alcaldesa accidental hasta la celebración del pleno de investidura, retiró las competencias a los ediles del PP, para devolvérselas días después, tras la intervención de las direcciones provinciales.

Con Agustín Aliaga de alcalde, el cisma se mantuvo. Ambas formaciones avisaron tras el caso Martínez de que la relación no sería igual. Y lo han cumplido. Los ediles de Ciudadanos acusaron al mandatario popular de no cumplir el pacto tras el nuevo reparto de competencias, al conceder a Susana Martínez el área de Comunicación. Y Cs se lo cobró: sus votos en contra han impedido a Aliaga sacar adelante dos puntos que llevó a pleno: el cambio de representante en el Consell de l’Horta y el incremento salarial para su asesora.

Tras la ruptura, Cs mantuvo una línea muy crítica con su exsocio, impulsando incluso una comisión de investigación para esclarecer si el alcalde aceleró dos licencias urbanísticas a espaldas de Rosario Marco, cuando esta tenía las competencias del área.

El PP alerta de las consecuencias para los vecinos

El Partido Popular de Rocafort ha lamentado "profundamente" la presentación de la moción de censura "para alejarnos de la alcaldía" y ha alertado de "las consecuencias que este hecho pueda tener sobre nuestros vecinos y nuestro municipio".

Desde el PP admiten que "no esperábamos que un pacto así pudiera llevarse a término, máxime cuando el anterior alcalde, Guillermo José (Ciudadanos), firmó en el año 2019 un pacto de gobierno con nuestro partido y Vox, gracias al cual ha podido gobernar con nuestro apoyo y lealtad. Nos vemos en la obligación de recordar que fue gracias a nuestra generosidad y no a su resultado en las urnas, que ha logrado ser alcalde de nuestro municipio". Por ello, señalan que "los pactos que firmamos, los cumplimos y los respetamos. Hemos soportado con estoicismo, ataques personales y mentiras (incluso en prensa) de nuestros ex socios de gobierno. Nunca han tenido voluntad de respetar el pacto, es más, una vez pasado su periodo de Alcaldía, lo único que ansiaban, era romperlo. Solo hemos vivido pruebas de deslealtad".

Los populares resaltan que "afortunadamente, no han logrado derribar nuestros valores, ni nuestra forma de entender la política, que nada tiene que ver con la de firmar pactos a cualquier precio por una Alcaldía. Nosotros nunca hemos insultado a nuestros socios de gobierno, ni tampoco descalificaremos gratuitamente y de forma personal a la oposición. No esperábamos, después de los duros enfrentamientos en los plenos y acusaciones entre PSPV y CS, que fuesen capaces de unirse para presentar una moción de censura. Cometimos un error al confiar en Guillermo José, ahora será el PSOE de Rocafort, el segundo partido que firme un acuerdo de gobierno con ellos, demostrando como se puede llevar la política de pactos local a un nivel superior de mercantilismo. Nosotros seguiremos trabajando desde la oposición por nuestro pueblo con nuestra integridad intacta y con la tranquilidad de saber que somos fieles a nuestros principios: educación, respeto, fidelidad, democracia, libertad e interés general. No lograrán que nos alejemos de ellos".

En la misma línea el presidente del PP en la Provincia de Valencia, Vicente Mompó, ha atacado a Ciudadanos, que "ha pecado, una vez más, de exceso de protagonismo y nos sorprende enormemente su alianza con el PSPV para hacer una moción de censura, teniendo en cuenta su historial de acusaciones cruzadas durante los últimos años. 

El mandatario popular resume la situación: “Lo que ha pasado en Rocafort está muy claro, hay partidos que cumplen los pactos y otros que no y, desgraciadamente, no es la primera vez que Cs nos sorprende”, ha criticado Mompó, quien ha censurado que los ediles de Cs, además, “han puesto excusas sobre la falta de confianza, dicen que no les dábamos acceso a los expedientes, cosa que no es así”. “La realidad es que, antes de jurar el cargo nuestro alcalde, ya estaban dando problemas, incluso se salieron del gobierno en enero, y eso denota que no es verdad lo que dicen”, ha criticado el presidente del PP en el a provincia de Valencia.