Una década después de dejar la alcaldía de Aldaia, la socialista Empar Navarro Pròsper ha tenido su reconocimiento público. Hace unos días, el consistorio bautizaba el Centre Dona con su nombre y dedicaba un acto a la que fue la primera mujer en el cargo y también la primera presidenta de la Mancomunitat de l'Horta Sud. En el repaso a su trayectoria, más allá de los grandes proyectos y los grandes conflictos, Navarro señala que trató de visibilizar a la mujer con muchas pequeñas acciones en el día a día.

"El hecho de que sea una mujer la que ocupa un cargo de responsabilidad ya es importante como referente y como forma de visibilizarnos, y más en aquel momento (a mediados de los años 90 del siglo XX). Pero creo que además aportamos una visión diferente y más social, otra forma de ver las cosas", explica Navarro a Levante-EMV.

Rótulos del centro que lleva el nombre "Amparo Navarro". A.A.

La exalcaldesa reivindica su gestión más cotidiana en este aspecto, como por ejemplo, la puesta en marcha del primer proyecto de lenguaje no sexista en el ayuntamiento, antes antes que otras administraciones locales, y toda una serie de medidas para fomentar la conciliación laboral y familiar como "creación de las 'escoletes' municipales, replanteamiento de los horarios en reuniones" y similares. Asimismo, comenzó entonces a cambiarse el callejero introduciendo nombres de mujeres, que también se utilizaron en el instituto Beatriu Civera, del Barrio del Cristo, o la EPA Clara Campoamor.

Navarro consideraba que era "importante" que se visibilizara la figura de una mujer como gestora del pueblo desde la infancia y, de ahí que una vez al mes comía en un colegio junto al alumnado, que podía hacerle preguntas. "Una de mis peleas era con los servicios económicos porque los recibos del IBI iban siempre a nombre del marido", recuerda la mandataria, que también asegura que intentó potenciar la participación de la mujer a través del tejido asociativo.

La exalcaldesa recuerda la primera vez que fue a la comida mensual de alcaldes, en la que era la única de 20 hasta que en1999 se incorporaron Carmen Martínez (PSPV), que había sido elegida en Quart de Poblet, y Teresa Badenes (EU), al frente de un cuatripartito en Silla. Posteriormente llegarían Reme Avia (PP) en Alcàsser, María Ángeles López (UV) en Catarroja o Elvira García (PSPV) en Alaquàs.

Empar Navarro, en su intervención el día que se oficializó el cambio de nombre del centro. A.A.

Su visión más social de la ciudad también supuso comenzar a implantar el modelo de "la Ciudad de los Niños y las Niñas" de Francesco Tonucci, con las primeras rutas escolares seguras, que se adelantaron una década al resto de municipios, por ejemplo.

Su legislaturas al frente del consistorio no estuvieron exentas de grandes problemas que la llevaron a enfrentarse administrativa y judicialmente contra otras administraciones públicas, algunas en manos de su partido. Famosas fueron las batallas contra la planta de tratamiento de basura de Fervasa, contra el trazado del AVE y por el soterramiento del tren a su paso por Aldaia, para que la Confederación Hidrográfica del Júcar ejecutara el encauzamiento del barranco, contra la construcción del Hospital de Manises de gestión privada o para lograr que la gestión del centro Acypsa acabara en manos de la asociación de familiares de las personas con diversidad funcional, entre otras. Algunas las ganó y otras siguen pendientes.

La decisión municipal de dar su nombre al Centre Dona (que se llama ya Amparo Navarro, como se la conoce más popularmente) ha supuesto para ella "una ilusión y también una reconciliación" con todos aquellos momentos que no fueron fáciles. El acto estuvo presentado por la subdirectora de Levante-EMV, Isabel Olmos, y contó con la intervención, entre otras, de la presidenta de Dones Progressistes, Amalia Alba.