El resultado de la votación de la jornada continua escolar en Catarroja no ha contentado a parte de la comunidad educativa. Familias que llevan a sus hijos a los colegios Vil·la Romana, Paluzié, Jaume I y Bertomeu Llorens de Catarroja quieren impugnar el resultado por estar disconformes con el sistema actual de votación, que no permite la elección de la propuesta por mayoría de los votos registrados, sino por el 55% del censo total.

En estos cuatro colegios, pese a que el número de votos a favor de cambiar la jornada partida por continua fue superior al de sufragios en contra, la alta abstención impidió que esta medida se aprobara, ya que, con el actual sistema aprobado por conselleria de Educación, no votar es igual a un “no”. Algo que no es solo considerado injusto por muchas familias, sino que, en el caso de Catarroja, lo consideran ilegal.

Es por eso que padres y madres de estos cuatro centros escolares catarrogins presentaron este martes un recurso de alzada ante la conselleria y ante la dirección territorial de Educación, acompañada de un total de 279 firmas recogidas, pidiendo “la nulidad de las elecciones para cambiar el sistema de votación haciendo que sean justas, democráticas, constitucionales y se vuelva a votar”.

En dicho escrito, las personas firmantes solicitan que se modifiquen varios aspectos del actual sistema de votación empleado para decidir la jornada escolar. En concreto, que la aprobación sea por mayoría (mitad más uno de votos emitidos) de la jornada continua y no de un 55% del censo total. En ese sentido, que “las personas que no votan sean abstención y no sume ni afecte a los resultados”.

Las familias toman de referencia el artículo 68 de la Constitución Española donde se promulga que “nadie está obligado a votar, ni a revelar su voto y mucho menos a votar lo que otros digan”. ·”Por ello con la actual normativa de sistema de votación, un ciudadano que vota sí está obligado a ir a votar para hacer valer su voto. En cambió un ciudadano que vota no, no tiene que hacer nada ya que se contabilizan los censados y no los votos emitidos por lo que el que no va votar contaría como un ‘no’", explican las personas afectadas, considerando que, de esta forma, el voto “no es igualitario ni constitucional al contar en negativo quien no va a votar". "La abstención es no ir a votar ni, lógicamente, introducir ningún voto. Al no haber voto, éste no se suma y no afecta a los resultados”, defienden, a diferencia de lo que ocurre con el sistema actual.

Madre y padres afectados por el resultado de la pasada votación de la jornada continua, también recriminan a conselleria y a la dirección territorial que no se considere la decisión de la mayoría votante, si no de la censada aunque esta no vaya a votar. "Además de esto, se exige un 55% cuando en toda elección siempre ha sido la mitad más uno los que se establecen como mayoría. En colegios donde más del 80% de los votos emitidos han sido sí, se niega el derecho a la mayoría. Aún contando el censo total, sale un 53,33% (más de la mitad en cualquier elección española) pero conselleria exige un 55%, impidiendo el sentir de la mayoría”, esgrimen.

Unos datos que este diario ya reflejó que se produjeron en algunos centros educativos, entre ellos el Colegio Ausiàs March donde, pese a contar con 340 votos a favor y 80 en contra, no fue aprobada la jornada continua por no llegar al 55% del censo, lo que también ha provocado una recogida de firmas a través de un change.org.

Pagar por votar en diferido

Otro de los argumentos en contra del actual sistema de votación empleado por Educación es la dificultad para no ir a votar de forma presencial, lo que, en cierta medida, las familias aseguran que favorece la abstención y por tanto, el “no”. El voto en diferido, actualmente, se tiene que hacer por correo certificado, haciendo que el ciudadano, que por motivos laborales, familiares o personales que no pueda ir a votar “tenga que pagar de su bolsillo el dinero del envío, promoviendo así una desigualdad en familias no pudientes, imposibilitando su derecho a voto”, consideran.

Votar todos los años

Del mismo modo, estas familias de los colegios Paluzié, Jaume I, Vil·la Romana y Bertomeu Llorens, consideran injusta que esta votación no se pueda repetir el año que viene si ya se ha hecho una y no se ha cambiado la jornada habitual. No obstante, los colegios que sí han cambiado a jornada continua, el año que viene pueden volver a votar y modificarla para que sea partida. “Teniendo en cuenta que la opción de cambio de jornada continua a jornada partida es posible con carácter anual y, sin embargo, al contrario se restringe esa posibilidad hasta transcurrido tres años desde la última votación, y que los requisitos para el cambio a jornada continua son mucho más complejos, exigiéndose entre otros la realización de un proyecto, además de las votaciones de las familias, entendemos que no se cumple en este caso la debida proporcionalidad en la elección de ambos modelos educativos”, señalan en el recurso de alzada.

Piden en Picassent que se incluya el comedor en la escoleta d'estiu

Compromís per Picassent trasladó en el último pleno la petición de algunas familias de que la escoleta d’estiu que se desarrolla de 9 a 13 h, con posibilidad de comenzar a las 8h, que se amplíe con el servicio de comedor para facilitar la conciliación familiar. El edil Carles Silla aseguró que ya es imposible ampliar el horario porque ya está realizada la licitación del servicio, pero esgrimió además que solo había recibido una petición en el ayuntamiento «y que en la encuesta de sugerencias que se pasa a final de escoleta no hay ninguna dirigida a incluir el comedor».  Sin embargo, alguna de la familias que han empezado a movilizarse incluso con la una posible recogida de firmas, afirman que sí han trasladado la sugerencia a la APP municipal, y que la encuesta que pasa el consistorio "solo es para usuarios, y esos no tiene problemas para conciliar, por eso pueden llevar a sus hijos a la escoleta". P.O. Picassent