Personal sanitario y representantes vecinales de tres municipios se concentraron esta semana y reunieron firmas frente a las puertas del Hospital de Manises para pedir a la conselleria “una sanidad pública de calidad”, después de manifestar “las carencias y la pésima calidad asistencia” en este centro y los ambulatorios que dependen de él en una reunión mantenida hace dos meses con la Comisionada del Departamento de Salud de Manises.

Llegados de Quart de Poblet, Riba-roja, Aldaia y el Barrio del Cristo apuntan a la “falta de personal en todos los servicios y centros médicos” como la principal causa a los problemas existentes. De manera que han acordado recoger firmas para proponer las diferentes medidas a la Conselleria de Sanitat. Por una parte, reclaman destinar el 25% del presupuesto a la Atención Primaria, aumentar la plantilla de profesionales sanitarios de forma considerable. Además, exigen mejorar y ampliar las comunicaciones con los centros médicos, recortar listas de espera y revertir la actual gestión privada a pública del Hospital de Manises y centros de salud pertenecientes a este departamento.

Sanitarios y Vecinos de Quart de Poblet, el Barrio del Cristo, Riba-roja y Aldaia recogen firmas frente al Hospital de Manises Levante-EMV

Esta manifestación se celebra después de dos meses de la reunión con la Comisionada del Departamento de Salud de Manises en la que, además, se informó que la gestión que realiza la empresa que actualmente lo tiene adjudicado, que “está carente del personal suficiente para ofrecer un servicio sanitario de calidad porque no tiene capacidad para acortar las listas de espera. Por ello, reportan que "es inaceptable que en los ambulatorios se asuman más pacientes de los que el límite permite, superando las tarjetas sanitarias por médico”.

Así, vecindario y profesionales afirman que “es necesario que, de forma urgente, se refuerce el número de pediatras, médicos de familia, neumólogos, enfermeros, administrativos, etc”, ya que “la Atención Primaria es la primera puerta que atraviesan los enfermos para encontrar un diagnostico y resulta lamentable que exista una espera, en algunos casos, de más de quince días para ser atendido por el médico de cabecera”.