Los municipios de l’Horta quieren sentirse importantes y no ser usados como simples contenedores de servicios para la gran capital. Así se lo hicieron saber al alcalde de València Joan Ribó (Compromís), la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez (PSPV), y sus homólogos de Catarroja, Jesús Monzó, y Meliana, Josep Riera, ambos de Compromís, en el Foro Urbano impulsado precisamente por el Ayuntamiento de València, en el marco de la Estarategia Urbana 2030.

Esta jornada centrada en la visión metropolitana que debe tener la urbe, además de servir para reclamar una ley y un órgano común que permita llevar a cabo la cogobernanza del área, también permitió a los municipios representativos de la comarca de l’Horta y también de Camp de Túria con la presencia de Robert Raga, alcalde Riba-roja, exponer su propia visión sobre las relaciones con Valéncia, y dejar de manifiesto que son muy mejorables.

Una de las más claras fue la alcaldesa de Quart y también diputada en les Corts, Carmen Martínez, quien aseguró que “los pueblos de l’Horta queremos estar sentados en la misma silla donde se toman las grandes decisiones del área metropolitana”, dejando entrever la sensación de haberse sentido todos estos años “ninguneados”, y sólo servir como contenedores de grandes servicios para la capital del Túria. “Tenemos en nuestros términos municpales la gestión de residuos, las depuradoras, que sirven a València y sobre las que nunca se nos ha consultado”, recuerda. En ese sentido, la primera edila de Quart, reclamó ante el alcalde Joan Ribó “más transversalidad y más empatía”, y acusó a Valencia de ser “centrífuga y centralista”.

El alcalde de València, Joan Ribó, durante la mesa redonda junto a Monzó, Martínez y Riera. Mao

València siempre ha estado de espaldas a l’Horta”, añadía Josep Riera, quien además aseguraba que en l’Horta Nord aún se nota más ese “aislamiento institucional” al ser una comarca “desestructurada físicamente, políticamente e institucionalmente” al no estar unidos en una sola mancomunitat como sí lo está l’Horta Sud, problema que parece ahora sí están intentando resolver desde dentro de la región. Riera, haciendo un guiño a su compañero de partido, Joan Ribó, afirmó que hasta la llegada de este alcalde que sí ha retomado el diálogo, “se había deconstruido el área metropolitana,” incluso València había perdido la relación con sus propias pedanías, y por tanto hacía aún más difícil la relación con el área metropolitana y en concreto con l’Horta Nord, donde se muestra una grave carencia en infraestructuras. “Si hablamos en clave de transportes, tenemos comunicaciones de finales del siglo XIX y principios del XX. Llevamos 30 años hablando de los problemas de movilidad, y el litoral es otra gran cuestión pendiente”, recalca.

L’Horta Sud, el ejemplo de colaboración

En ese debate sobre la necesidad de un organismo que aúna a todo el área metropolitana con València, la presencia de Jesús Monzó y Carmen Martínez sirvió para poner sobre la mesa como ejemplo de buen funcionamiento a la Mancomunitat de l’Horta Sud, que aglutina a las 20 localidades. Fue precisamente la diputada, la que expuso a esta entidad como “buen ejemplo de colaboración y lealtad institucional”, que se consigue gracias a reuniones periódicas para compartir estrategias y abordar problemas de forma conjunta, y que se evidenció de forma muy positiva en la gestión de la pandemia.

Jesús Monzó, como alcalde de Catarroja que también pertenece a dicha Mancomunitat, ratificó esta comunicación permanente entre los municipios de l’Horta Sud pero echó en falta “no poder tener oportunidad de hablar de la misma manera con mis compañeros de l’Horta Nord, València ni Camp de Túria”.

Robert Raga, como único representante de esta comarca que también forma parte del área metropolitana, apoyó todas las palabras de sus compañeros de l’Horta y definió a València como “una aspiradora de recursos”, evidenciando las carencias que tienen sobre todos los pueblos más pequeños.