Tenso pleno el que se vivió ayer en Puçol, que acabó con un receso pedido por la alcaldesa, la expulsión del concejal de Ciudadanos, exsocio de gobierno y con la petición unánime de toda la opsición de la dimisión de Paz Carceller al frente del gobierno en minoría que ostenta junto a PURP. Frases dirigidas a la alcaldesa como “lo que mejor puede hacer por Puçol es irse a su casa”, de Enric esteve de Compromís, o “hagáselo mirar porque a lo mejor ese sillón le viene un poco grande”, de Ana Gómez del PSOE, se pudieron escuchar ayer en el pleno. Aún más abruptas fueron las de su exsocio de gobierno, Rubén Vaquero, de Cs y exconcejal de Hacienda, con el que la alcaldesa Paz Carceller se enzarzó varias veces y al que acabó expulsando por hablar fuera de su turno de palabra, y del que llegó a decir “desde que no está en el gobierno tengo bastante más salud y empiezo la semana con bastante mejor carácter”. Vaquero aseguró que le expulsóde forma improcedente por no darle los tres avisos previos, y en su intervención le dijo a la alcaldesa que "es desleal con sus socios y nadie se fía de su palabra", para a continuación aconsejarle que si es incapaz de gobernar en minoría que sería mejor que abandonase su puesto y dejara gobernar a otros. También Carceller mantuvo un diálogo tenso con Alberto de Jesús, de Vox, y también exmiembro del gobierno, llegándo éste a decirle que “no era una buena política, sino una vividora”, mientras que ella le contestaba que “es un trilero de la política que ha venido aquí a aprovecharse”. Unos reproches que acabaron con la petición de que se sometiera a una cuestión de confianza, algo que la propia Paz Carceller rechazó en el mismo pleno, e invitó a la oposición, en concreto a Compromís, a presetnar una moción de reprobación o de censura.

El punto que destapó la polémica fue la modificación de crédito de poco más de 320.000 euros presentada por el gobierno para poder afrontar unos gastos extra, debido a que no se han presentado presupuestos este año y siguen funcionando con los de 2021 prorrogados. Esta ampliación de crédito servía para, según relató la concejal popular, la adquisición de un desfibrilador, la reposición de un aire acondicionado en la biblioteca del Espai Jove, las obras de accesibilidad de la planta de la segunda planta del mercado municipal, la realización de una auditoría para la contratación del servicio de aguas potables y alcantarillado, así como el compromiso de pago del nuevo servicio de recogida de residuos mancomunado. Pero sobre todo, se necesitaba de forma urgente liberar 88.350 euros para pagar una sentencia en contra del Ayuntamiento de Puçol, que debe indemnizar a los inquilinos de la calle Palleter y de Martínez Coll por defectos constructivos llevados a cabo por la empresa pública municipal Gespul.

"Lo que mejor puede hacer por Puçol es irse a su casa" o "hagáselo mirar, ese sillón le viene un poco grande", son algunos de los reproches que se escucharon en el pleno de boca de los portavoces de Compromís y PSPV

Después de la primera intervención de toda la oposición donde manifestaron su intención de voto en contra, la alcaldesa Paz Carceller, decidió ordenar un receso de cinco minutos para intentar convencer a la opsición, en especial al PSOE de apoyar la modificación de crédito para poder pagar la sentencia en el plazo de tres meses que marca el juez. “Sé que con Compromís tengo diferencias, pero ya no su apoyo, les pido su abstención, sobre todo al PSOE, de rodillas si es preciso, como nosotros también apoyamos otras modificaciones de crédito cuando usted gobernaba para poder poner en funcionamiento el ayuntamiento”. El receso, sin embargo, no fue apoyado por la oposición que se negó a reunirse en privado con la alcaldesa, y tampoco sirvió la explicación del interventor y del secretario explicando la necesidad de aprobar esa modificación para poder cumplir la sentencia, ya que en caso contrario se podría incurrir en un posible delito por eximirse de su responsabilidad como concejal que forma parte del gobierno y perjudicar a la ciudadanía. Sin embargo, todos los partidos polítcios de la oposición, votaron en contra apoyando su decisión en la incompetencia de la alcaldesa de no haber presentado unos presupuestos que pudieron hacer frente esta modificación de crédito, así como el incumplir los pactos alcanzados en otras ocasiones con otros grupos, como el polémico cambio de nombre de la plaza PaísValencià, o la moción no aprobada presentada por Cs sobre los cojines viales para reducir la velocidad que implicaron su salida del gobierno. “Yo sí que eximo mi responsabilidad en el pago de la sentencia tras no aprobarse esta modificación, ya veremos como se soluciona”, concluyó Paz Carceller tras la votación.

El enfrentamiento dialéctico se amplió en el apartado de ruegos y preguntas, en el que se produjo la expulsión del edil de Cs, y donde tanto el concejal de Vox como el de Compromís, le preguntaron a la alcaldesa si iba a someterse a una cuestión de confianza, a la que ella respondió que no. Esteve también le preguntó si prefería una moción de reprobación o de censura, a la que ella le contestó que “presente lo que considere usted oportuno, en su mano está, y gobierne con quien usted considere, yo creo que he hecho mi trabajo, creo que me ha tocado la legislatura más difícil, lo tiene usted en su mano, yo estoy aquí expuesta a lo que ustedes decidan, estoy en minoría desde noviembre, ¿por qué no la presentan?”, concluyó la alcaldesa.