Ya se lo dijo la alcaldesa Paz Carceller, del Partido Popular, al portavoz y exalcalde de Compromís, Enric Esteve, cuando en el último pleno, después de que toda la oposición pidiera su dimisión, le preguntó qué prefería si se negaba a dejar el sillón, una moción de reprobación o una de censura: “yo estoy aquí expuesta a lo que ustedes decidan, presente lo que considere oportuno, estoy en minoría desde noviembre, ¿por qué no la presentan ya?”, en referencia a la moción de censura. Una pregunta que el dirigente valencianista quiere responder. De esta forma, el que fuera dos años alcalde de Puçol en la anterior legislatura ha afirmado a Levante-EMV que pretende hablar con con la portavoz socialista, Ana Gómez, “para sentarnos a la mesa y ver qué opciones hay”. Y entre esas opciones no se descarta intentar quitarle la vara de mando a la popular Paz Carceller.

Una coalición del PSPV, con cinco concejales, y Compromís con tres, que suma más que el actual gobierno formado por los seis ediles del PP y el representante de PURP, el partido vecinal de las urbanizaciones, necesitaría al concejal de Ciudadanos y exsocio de gobierno, Rubén Vaquero, para sumar nueve apoyos y tener la mayoría absoluta. Este edil reconoce que «apoyaría un nuevo gobierno», aunque previamente deba consultarlo con su partido. «Pero viendo como están las cosas y la incapacidad de gobernar de la alcaldesa, lo haría», señala. La portavoz socialistas Ana Gómez, por su parte, que ha sido recientemente reelegida como secretaria general, de momento no quiere hablar de moción de censura. «Habría que consultarle al partido», se limita a decir ante la posibilidad que ha abierto Enric Esteve. La edila admite que lo que tiene que hacer Paz Carceller «es traer unos presupuestos». «Ella dice que no los trae porque se lo vamos a votar en contra. ¿Cómo lo puede saber ya? Habrá que negociar no», insiste. De hecho, Gómez admite que ella estaría dispuesta a hacerlo. «Lo que no voy hacer es aprobar una modificación de crédito sin tener los presupuestos, por mucho que ella me diga que sí me apoyaba las que yo hacía. Esas eran puntuales, no para pagar una sentencia», advierte, en relación a la modificación de créditos tumbada con los votos en contra de toda la oposición que planteó Paz Carceller, y que originó el debate en el pleno donde se pidió su dimisión.

Si bien una coalición PSPV y Compromís se antoja fácil, puesto que ambos cogobiernan en varios ayuntamientos, en Puçol el caso es diferente. El propio Esteve recuerda que en la pasada legislatura “la anterior alcaldesa socialista nos quitó las competencias y nos fuimos del gobierno, pero ahora es otra etapa”. La realidad es que Ana Gómez era concejala de Urbanismo por parte del PSOE en esa coalición donde se compartió alcaldía en la pasada legislatura, y que no acabó muy bien. El que sólo quede un año de legislatura tampoco es un handicap para Esteve “en política un mes puede ser mucho tiempo”, replica.

En cuanto a la posibilidad de presentar una moción de reprobación, no sería la primera. En febrero Ciudadanos y Vox ya presentaron una que no salió adelante por no contar con el apoyo de PSOE y Compromís.

Carceller no descarta acudir a la Sindicatura de Cuentas por el pago de la sentencia

La alcaldesa de Puçol, Paz Carceller, tal y como aseguró en el pleno, afirma que no se va a someter a una cuestión de confianza, «porque eso lo debo plantear yo y no lo voy a hacer. Ya le dije al señor Esteve que en su mano está hacer una moción de censura o de reprobación». La popular está muy disgustada al no conseguir sacar adelante al modificación de crédito para sufragas gastos como el pago de una sentencia, la compra de un aire acondicionado o las obras de accesibilidad del mercado. «Eso o es hacer oposición. Me puedes decir qué hay de política en comparar aire acondicionado para el Espai Jove que está estropeado? Yo reconozco que cuando estaba en la oposición era muy cañera, pero si había que aprobar una modificación de crédito para que no se paralizase el ayuntamiento lo hacía y así se lo recordé a la concejala del PSOE», recuerda.  

Ahora , según avisa, toca sentarse a la mesa e intentar sacar el dinero «de dónde sea, sobre todo para pagar los 89.000 € de la sentencia, que tenemos 3 meses. Si debo hacer un reparo, lo haré», señala Paz Carceller, quien avisa que no descarta «mandar el expediente a la Sindicatura de Cuentas para que se diriman responsabilidades de no permitir obtener una partida para pagar algo que te obliga el juzgado», concluye.