El centro de educación ambiental Granja Júlia de Paterna ha enviado una batería de propuestas para el futuro de los terrenos del antiguo campo de tiro militar, que recientemente han sido adjudicados por el Ministerio de Defensa al empresario Iker Marcaide por cinco millones de euros, tras un proceso de subasta. Este colectivo ecologista y social está especialmente interesado en los usos que se le den a los 650.000 metros cuadrados porque se encuentran a “500 metros de la Coma”, barrio de Paterna con el que el centro trabaja para evitar la exclusión de la juventud y el paro.

Las propuestas las han presentado bajo cuatro líneas entre las que se incluye, “la formación, la agricultura ecológica y regenerativa, la agroforisteria y la alimentación sana, además de la jardinería ornamental urbana”. Así proponen, que se de disponibilidad de los terrenos para el proyecto participativo, además de declararse una microrreserva en los terrenos para romero postrado y otras plantas. También solicitan que las 65 hectáreas se cataloguen como terreno forestal estratégico y que se habiliten allí charcas temporales para favorecer las poblaciones de anfibios. Por último, plantean que se firme un acuerdo con el Parc Natural del Túria, tal como la Conselleria de Medio Ambiente tiene con los Trenor con el bosque de la Vallesa, pero mejorado” para la gestión del espacio.

Respecto a la compra de los terrenos, el Centro de Educación Medioambiental (CEM) Julia ha expresado el deseo de que se mantuvieran como públicos, así como que "se apueste tanto por el paisaje como por el paisanaje”. Esta asociación ecologista se reunió tras hacerse público el resultado de la subasta por parte del Ministerio de Defensa y sus conclusiones fueron claras: “el campo de tiro debería ser de carácter público". El colectivo se basa en que, al igual que sucedió con la cámara agraria, puede que los terrenos militares fuesen el origen suelo municipal y después una cesión-regalo al Gobierno en la dictadura.

"Parte de los cuarteles antes pertenecían al municipio pero, estas infraestructuras pasaron a ser del Estado. Por lo que ahora, nos encontramos en investigación para poder averiguar si el campo de tiro se incluía en ese paquete para poderlo reclamar y reivindicar, por la posibilidad de ser el poseedor anterior de su titularidad el ayuntamiento”, explica el centro.

Sobre los planes que ha hecho públicos Iker Marcaide para el suelo, el CEM Julia apoya el plan del empresario” de convertirlos en “un gran parque lúdico, educativo, abierto, inclusivo e integrado en la naturaleza para el uso y disfrute de la sociedad, fomentando un ocio más sostenible, el bienestar de mayores y pequeños y el cuidado de la naturaleza". Pero desde la organización indican que no tienen garantías de que, al final solo haya un interés económico detrás de esta compra.  Además, recuerdan que espacio se encuentra incluido dentro del nuevo Plan de Ordenación de Recursos Naturales (Porn) del Parc Natural del Túria, por lo que los usos de este terreno son muy específicos y han de ser compatibles con la protección que se les otorga. 

El centro insiste en que no sabe “hasta qué punto las propuestas del empresario son reales y honestas” y teme “del objetivo económico individual que busca". Marcaide es el promotor del ecobarrio en Paterna, cuyo germen es el colegio Montesori. "Con este centro educativo creó una necesidad para esas familias de poder adquisitivo medio alto de vivir cerca de la escuela, y ahora construirá el ecobarrio. La siguiente meta para su proyecto es el campo de tiro. Lo que está claro es que es un visionario y si cumple sus iniciativas e incorpora la visión del CEM Julia, lo apoyaremos", indican.