El incendio en una empresa de productos cosméticos evidenció de nuevo el problema de accesos al polígono Fuente del Jarro de Paterna y la necesidad de un segundo túnel que una la fase I y la II. El cierre del único túnel existente para uso de vehículos de emergencias, durante el incendio, hizo que los transportistas buscarán otras alternativas y se toparon con que una de estas vías para acceder desde la zona sur del casco urbano, el Camino de los Molinos, estaba cerrada al tráfico. 

Este vial es usado por muchos vehículos y furgonetas -no es apto para camiones-, pero también por personas que acceden a pie desde el apeadero de Santa Rita a la zona industrial. Su mal estado, con estrechamientos y un firme deteriorado, sin aceras ni alumbrado, fue denunciado por Asivalco, debido al peligro para cientos de personas que todos los días lo recorrían a pie, además de la difícil visibilidad que generaba la falta de poda de la vegetación. 

El consistorio aprovechó una ayuda del Ivace para adecuar el camino, con aceras y un estrechamiento de la calzada, y para restringir el tráfico. «Fue al producirse el incendio y cerrarse el túnel, cuando descubrimos que el camino de los Molinos estaba cerrado al tráfico. Nos hubiera gustado que se nos hubiera informado de que tras las obras este acceso iba a ser mayoritariamente peatonal y no enterarnos de esa forma», señala el gerente de Asivalco, Ximo Ballester.

La restricción de este camino al tráfico rodado y la necesidad del segundo túnel se pusieron sobre la mesa en la junta ordinaria de Asivalco este fin de semana. «Ahora que, por fin, se había cumplido una reivindicación histórica con la mejora de a la iluminación y de las aceras, nos hemos topado con que es difícil circular en coche», indican.

Cartel colocado desde la remodelación del camino. L-EMV

Por su parte, fuentes municipales indican que el camino se ha convertido en una vía «con prioridad peatonal, para garantizar la seguridad de la gran cantidad de personas, sobre todo mujeres, que van andando», fundamentalmente a una empresa de grandes dimensiones. Ahora, «pueden pasar también vehículos agrícolas y los convencionales tienen garantizado el acceso pero desde otro punto, el camino que da a la depuradora», dicen. 

Además, las mismas fuentes indican que las obras de ampliación de la N-220, ya iniciadas, «incluyen un segundo cajón de paso de camiones a la segunda fase de Fuente del Jarro desde los Molinos, y además una nueva vía rápida paralela a la V-31, que dará otro acceso más a los Molinos desde la Epsar en la carretera de Manises».