El urbanismo de los años 70 del pasado siglo ya hizo desaparecer en San Antonio de Benagéber una decena de puntos defensivos de patrimonio de la guerra civil y más de 100 metros de trincheras, que están enterrados bajos los chalets o destruidos. Por ello y ante la posibilidad de que una nueva urbanización ocupe otro núcleo en la zona Colinas, que además es el único mirador que queda al Parc Natural del Túria, la ciudadanía se ha movilizado y "no va a permitir que ocurra".

Este es el mensaje que se ha transmitido este domingo en el paseo reivindicativo que han organizado en la zona la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria y el Centre d'Estudis Locals (CEL) de San Antonio de Benagéber. Ambos colectivos han estado arropados por la asociación vecinal de la Canyada, la de San Antonio, la entidad Ecolectivo SAB y la Alianza por la Emergencia Climática de Paterna, San Antonio y l'Eliana. Y además, durante la jornada se ha anunciado que ya se cuenta con el respaldo de la Cátedra del Paisaje de la Universitat de València.

La marcha se ha iniciado en el punto donde en 1974, "y fruto del modelo de urbanización del siglo XX, que hoy ya no debería ser vigente", comenzó a aterrarse una parte importante de los elementos defensivos de la guerra civil, construidos por el Ejército republicano dentro de la línea Puig-Carassols (conocida como la "Inmediata"), como protección de València ante una posible entrada de las tropas golpistas franquistas por esa zona.

Tras recorrer ese punto, la comitiva se ha dirigido a otras ubicaciones cercanas, cuyas construcciones ya no permiten tener una vista del Parc Natural del Túria. "Vivimos de espaldas a este espacio tan valioso", ha explicado el experto Esteban Clemente, que pertenece a ambas asociaciones organizadoras y está llevando el peso de este movilización.

Finalmente, el grupo ha llegado al punto del actual conflicto, donde pervive un conjunto de cuatro fortificaciones "de alto valor y en muy buen estado", que están afectadas por un proyecto de urbanización. Durante su tramitación, la empresa privada que lo impulsa ha logrado que la dirección general de Patrimonio le permita enterrar tres de ellos (documentando y protegiendo con geotextil previamente) y mantener solo uno, que tendría que ponerse en valor en un jardín. "A la ciudadanía no le sirve de nada que se tapen y se entierren. Eso no es una forma de protegerlos válida para la ciudadanía", ha recalcado.

Precisamente esta decisión es la que ha provocado la movilización de las asociaciones y es la causa de que este domingo se haya pedido reiteradamente a la Conselleria de Cultura que "rectifique su posición y garantice la puesta en valor de todo el conjunto". Esta semana y fruto de las primeras críticas, Patrimonio ha ordenado una nueva inspección y otro informe.

"El informe que autorizaba a tapar ese patrimonio es de 2019. Desde entonces, la legislación del paisaje ha cambiado. Por ello, Patrimonio tiene que repensar su postura porque hoy hay soluciones que permitirían la preservación de todos los elementos, ya que esta parcela es muy grande, y el legítimo interés del dueño de urbanizar", ha manifestado Clemente a Levante-EMV.

Algunas de las soluciones que se han apuntado esta mañana son desde la creación de ventanas visuales que permitan a la ciudadanía contemplar los elementos defensivos, hasta una permuta de suelo en otro punto para que lleve allí a cabo la urbanización o se compense la parte que no debería construirse en Colinas. "El proyecto incluye la creación de 40 parcelas y se van a llenar de casas, con lo que se va a cegar la perspectiva actual", ha incidido Clemente.

Visita a los elementos defensivos de Colinas de San Antonio. AEC

En la visita y en las distintas intervenciones se ha esgrimido que "no se pueden aplicar en el siglo XXI los criterios urbanísticos del siglo XX, cuando las leyes han cambiado", entre ellas la Ley del Patrimonio Valenciana, cuya modificación más reciente convierte en Bienes de Relevancia Local los elementos asociados a la segunda República y guerra civil, o el hecho de que la Conselleria de Cultura tiene sobre la mesa una petición para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) toda la línea Inmediata, formulada hace varios años por ayuntamientos de la zona y asociaciones.

Para concluir, Esteban Clemente ha apelado a la responsabilidad política en este asunto. "Temas más complicados se han resuelto como la propia declaración del Parc Natural del Túria. La Generalitat preparaba una operación para urbanizar parte del bosque y la movilización ciudadana provocó que se diera marcha atrás y se diera a este espacio la máxima protección", ha puesto como ejemplo, al que tambi`´en podría sumarse el proceso de les Moles, un paraje de Paterna donde se pretendía construir un macrocentro de ocio pero finalmente el Consell ha incluido los terrenos en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque y no se podrá urbanizar.

Un proceso viciado

Por otra parte, las dos entidades convocantes han recordado que tienen en marcha una recogida de firmas, ante la dificultad de que la ciudadanía haga llegar su opinión a través del plan de participación paisajístico, que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber. "Cuando completas el formulario, no te permite enviar las respuestas. La alternativa que dan es enviarlo todo al correo electrónico de la empresa que lo está realizando, no que es un proceso farragoso para mucha gente. Y en ese proceso para sumar adhesiones, también recopilarán las de asociaciones y personalidades vinculadas con el mundo de la investigación, el patrimonio o la memoria histórica.