«Veníamos advirtiendo que este año los festejos taurinos estaban especialmente llenos de niños y nadie daba la cara para asumir responsabilidades. Ahora menos», afirman desde el Partido Animalista PACMA tras la cornada grave recibida por un niño de 12 años en las fiestas de Puçol.

PACMA critica que se haya responsabilizado al menor por «mentir con su edad»: «hemos leído en varias ocasiones que prácticamente la culpa es del niño por decir que tenía 16 años cuando realmente tenía 12, lo cual es de vergüenza, para empezar porque con 12 años un niño apenas tiene consciencia de las consecuencias de sus actos, y en segundo lugar porque las explicaciones hay que pedírselas a la seguridad del evento. Se dice que el niño mintió, ¿a quién? ¿quién quiso creer que tenía 16 años y no le pidió ningún documento para acreditarlo? ¿era suficiente la seguridad contratada por el Ayuntamiento?»

Desde PACMA aseguran que el auge de estos eventos se relaciona con el ambiente de excesos que tiene lugar a su alrededor. «Se forma un cóctel de adrenalina, peligro y drogas que resulta llamativo para los más ingenuos«. Mantienen que los Ayuntamientos son totalmente conscientes del tipo de ocio que están fomentando, pero que «anteponen los ingresos que les repercuten las fiestas antes que la seguridad y educación de sus vecinos».

El Partido Animalista ha comunicado que lamenta el suceso ocurrido con el menor y que desea una pronta recuperación, y recuerda que, por motivos como este, "la tauromaquia y todo su mundo relativo deben dejar de subvencionarse y desaparecer en nuestro país".