Una joven de 24 años ha resultado herida esta mañana tras sufrir un aparatoso accidente en un puente que comunica Alcàsser con la urbanización de Santa Ana de Albal. Agentes de la Policía Local de Alcàsser han rescatado a la conductora, atrapada del interior, ante el riesgo de que el vehículo se incendiara. Los policías han entrado quitando los asientos, mientras seguía goteando la gasolina, y rápidamente han desabrochado el cinturón y han rescatado a la única ocupante del vehículo. 

El siniestro se ha producido a las 7.25 horas cuando la Policía Local de Albal ha solicitado presencia policial para localizar a un turismo que había tenido un grave accidente de circulación. La conductora, de 24 años, que viajaba sola en el vehículo, estaba aprisionada en su interior sin poder salir tras haber caído por un terraplén y haber volcado.

La herida, que estaba muy asustada, apenas pudo telefonear pidiendo ayuda y dio una ubicación aproximada, próxima a la carretera de Alcàsser a Albal. Los agentes acudieron inmediatamente al lugar, buscando y localizando el turismo, en la subida del puente que comunica con la urbanización de Santa Ana, de Albal.

Al parecer, el turismo habría realizado una línea recta en una curva, en la cual no se apreciaban huellas de frenada, saliendo de la vía y realizando un giro transversal del vehículo con relación a su sentido de marcha, quedando su conductora aprisionada en su interior, según las fuentes consultadas por este periódico.

Tras estacionar en un lugar seguro para poder proteger no solo a las personas implicadas en el accidente sino también a los propios intervinientes, los agentes bajaron por el terraplén y localizaron a la conductora, observando que del turismo goteaba combustible, y ante la premura del riesgo de que se incendiara con su conductora en el interior, decidieron fracturar el portón trasero y acceder al vehículo.

Tras abatir los asientos traseros llegaron hasta la zona del habitáculo de la mujer. Los agentes comprobaron que la joven estaba consciente y que podía moverse levemente. Así decidieron correr su asiento hacia atrás, bajando su respaldo y quitándole el cinturón de seguridad. Seguidamente han arrastrado hacia atrás a la herida, con una meticulosa maniobra cuyo principal objetivo es no agravar los daños de la víctima, protegiendo principalmente su cuello y espalda, según estas mismas fuentes.