La Conselleria de Cultura ha ordenado la protección integral del conjunto de trincheras y elementos defensivos de la guerra civil situado en Colinas de San Antonio, en el municipio de San Antonio de Benagéber, lo que implicará dejarlos a la luz y la recomendación de ponerlos en valor. Este es la conclusión del informe que la inspección de la dirección general de Patrimonio ha elaborado tras una visita de su equipo técnico, que se produjo hace unos días a la zona.

En las últimas dos semanas, entidades como la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria, el Centre d’Estudis Locals (CEL) de San Antonio y el grupo Posición Valencia, así como diferentes personalidades del ámbito de la memoria histórica habían denunciado que el conjunto estaba en peligro por el desarrollo inminente de una urbanización. La iniciativa tenía un informe favorable de Patrimonio para dejar a la luz y restaurar uno de los elementos, y trapar el resto, previamente estudiado y documentado.

Tal y como ha podido saber Levante-EMV, el informe del equipo de inspección de Patrimonio establece que «los restos presentan un buen estado de conservación y son perfectamente legibles y entendibles». Este grupo de fortificaciones fue construido por el Ejército republicano durante la guerra civil, como protección de la ciudad de València, ante la posible entrada de las tropas golpistas franquistas. Forma parte de la línea Puig-Carassols, conocida también como la Inmediata.

Además, Patrimonio recalca que el punto de apoyo de San Antonio forma parte del Centro de Resistencia de la Vallesa, «conformando un conjunto de fortificaciones único y que debe de entenderse de manera global». Asimismo, el documento insiste en la condición de Bien de Relevancia Local (BRL) de las estructuras de la guerra civil presentes en la parcela objeto del proyecto de reparcelación y urbanización, y de la totalidad de la línea Inmediata, por su singularidad e importancia histórica, además de por la Ley 4/98, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano.

«Tanto en los informes de la dirección general como en los de la dirección territorial se ha reiterado la necesidad de mantener y conservar la totalidad de las estructuras relacionadas con la Guerra Civil, si bien desde esta dirección general se considera que deberían quedar visibles, ya que su conservación no depende de su terraplenado, y además sería adecuada su puesta en valor», indican fuentes de la conselleria.

En la práctica, Patrimonio emitirá un informe en el que deje establecida su postura definitiva de preservación del conjunto. Y también, «para mayor seguridad», la dirección general ha enviado requerimiento a la territorial de Cultura y Deporte «para que solicite al promotor de la urbanización un mayor detalle en cuanto a la posible afección de las edificaciones particulares y de las instalaciones de la urbanización a los elementos defensivos existentes». En el caso de que no quede suficientemente asegurada su conservación, «se tomarán las medidas administrativas necesarias para conseguirlo», indican.

Uno de los activistas para la protección de las trincheras ha sido el fotógrafo José Aleixandre, miembro de la comisión técnica de la Asamblea de municipios de la línea Inmediata, que ahora preside el alcalde de Riba-roja. El estudioso contactó ayer con la dirección general de Patrimonio para saber los resultados de la inspección de la conselleria y los pasos que se habían dado tras las movilizaciones ciudadanas, y le fue confirmado el resultado.

«De entrada, es una noticia absolutamente positiva porque salvaguarda lo que pensamos que era de ley y estos elementos que estaban en peligro», valora José Aleixandre, además de añadir que «el requisito de proteger el conjunto con geotextil y taparlo, que recoge el primer informe de Patrimonio, será solo para el tiempoiq que duren las obras. «Desde el principio, hemos buscado la intervención de la conselleria porque este no era un conflicto local ya que es un patrimonio de la sociedad valenciana y porque la directora general Carmen Amoraga siempre se ha mostrado muy sensibilizada y receptiva con este tema», concluye Aleixandre.