El alcalde de Albal Ramón Marí ha conseguido el compromiso de la conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad para garantizar la seguridad de los adolescentes que acceden a una discoteca  ubicada en el Camí de la Marjal, en el polígono industrial, junto a las rotondas de acceso a la Pista de Silla. Cada fin de semana, decenas de jóvenes acuden al local nocturno cruzando las vías del tren. La cercanía de la sala a los municipios de Albal y Catarroja provoca una peregrinación de chicos y chicas que optan por acudir a pie. Deben realizar un recorrido de unos 20 minutos desde el casco urbano, un trayecto cargado de peligro por el tráfico existente a esas horas de la noche, en plena carretera CV-33, que recibe los vehículos procedentes de la V-31, y donde la iluminación también es escasa. Otros utilizan el paso anterior a la CV-33, donde por debajo del puente también es posible atravesar las vías que carecen de vallado hasta el polígono industrial, salvando el terraplén de piedras. Desde ahí tienen que cruzar la carretera para llegar a la discoteca. La ausencia de iluminación en este tramo aumenta el riesgo, algunos de ellos utilizan las linternas de sus móviles, aunque una vez en la zona empresarial ya hay luminarias. La otra opción que les queda para llegar a la discoteca sin hacer uso del vehículo privado es pasar por el puente que salva las vías y por donde va todo el tráfico rodado o también utilizar el túnel de Catarroja para vehículos, y desde allí recorrer el polígono industrial de Albal hasta su destino.

El primer edil asegura que lleva años pidiendo una solución a Adif ha trasladado este asunto a Obras Públicas, hace unos días fue recibido por el subdirector general de Movilidad, Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat Valenciana, Josep Llin quien ha propuesto habilitar el arcén, que discurre contiguo a la carretera para reconvertirlo en peatonal y seguro, a través del vallado, señalización e iluminación dando respuesta a una demanda "urgente", señala Marí.

Una actuación similar hace dos años

El Ayuntamiento ya tuvo que actuar hace dos años en las inmediaciones de la rotonda de la CV-33 que conduce a Torrent y Albal ante el temor de los padres de adolescentes por la ubicación, al otro lado, en el nuevo polígono industrial, de un conocido restaurante de comida rápida que se convirtió en un foco de atracción para los jóvenes de la localidad y de municipios vecinos que acuden a pie. Las instalaciones eléctricas de este tramo no son todas de competencia municipal, el mantenimiento de algunas de ellas corresponde a la Generalitat por lo que el alcalde solicitó a la Conselleria de Rehabilitación y Regeneración Urbana la celeridad en la actuación.

El consistorio, por su parte, instaló luces en los cuatros pasos de cebra que discurren en el entorno de esta circunvalación y se aumentaron la farolas. esta zona es una de las más frecuentadas por la juventud.

Ahora, el objetivo es el de conseguir un camino seguro para los jóvenes que se desplazan hasta la conocida discoteca y alrededores. En estos momentos, con cargo también a la misma Conselleria, Albal concluye los trabajos que mejoran y dotan de seguridad el acceso a la zona industrial de Braç del Vicari, con más señalización horizontal y luminosa.