Los ayuntamientos de la comarca cerraron el ejercicio 2021, con una deuda viva por encima de los 152 millones de euros. La cifra, considerablemente elevada en un primer vistazo, es un 62,5% inferior a la que registrada en diciembre de 2014.
La gestión económica, con el cinturón apretado en un par de muescas de más en algunos casos, ha sido en buena parte brillante, pero queda camino por recorrer, al menos en una decena de municipios. El Ministerio de Hacienda publicó recientemente la liquidación del ejercicio 2021 y la deuda viva de las administraciones locales. El resumen final es que los 43 ayuntamientos de l’Horta suman poco más de 152 millones de pasivo.
Pero hay que echar la vista atrás para saber dónde estamos, pero sobre todo de dónde venimos. En mayo de 2015, una buena parte de los ayuntamientos cambiaron de gobierno. Los nuevos dirigentes, al poco de tomar posesión, cogieron los libros de cuentas y tras un primer análisis, se echaron a temblar. La crisis del ladrillo de 2008 y la acumulación de facturas en los cajones dejaron un agujero económico en las arcas locales de dimensiones siderales.
En diciembre de 2014, a cinco meses de las elecciones municipales que propiciaron el vuelco electoral en casi toda l’Horta, la deuda global de los 43 ayuntamientos era de 405,6 millones de euros. Había municipios con un pasivo superior al presupuesto anual, como Alboraia, que entonces adeudaba 49,2 millones. Las dos capitales, Torrent y Paterna, acumulaban una deuda de 51,1 y 42,4 millones de euros, respectivamente. Alaquàs mantenía un déficit de 32,3 millones, Mislata de 26,1 millones, y Burjassot de 22,4. Solo Emperador, Llocnou de la Corona y Massanassa podían presumir de tener deuda cero.
Cuatro años más tarde, en diciembre de 2018, los nuevos ayuntamientos, pero también los más que repitieron mandato, consiguieron rebajar su deuda viva en un 40%, al situarla en los 241,7 millones, casi 164 menos. En ese momento, según los datos de Hacienda, hasta once ayuntamientos había liquidado su pasivo, y otros nueve estaban con un débito inferior al millón de euros.
Tras los comicios municipales de mayo del 2019, la gestión de los consistorios, casi los mismos que en el mandato anterior, ha seguido la línea de ir rebajando deuda viva, hasta situarla en los 152 millones a la conclusión del ejercicio 2021.La cifra supone un 37,1% menos que en 2018 y un 62,5%que siete años antes (2014). De hecho, ahora ya son 16 las localidades que cerraron el pasado balance sin lastre de adeudo (Albal, Albuixech, Almàssera, Beniparell, Foios, Emperador, Llocnou, Massamagrell, Massanassa, Meliana, Moncada, Paiporta, la Pobla de Farnals, Rocafort, Sedaví, Tavernes Blanque y Vinalesa), mientras que otras nueve corporaciones se encuentra por debajo del millón de euros. Entre los que más deben: Alaquàs (23,9) Alboraia (22,3), Torrent (20,3), Paterna (17,8) y Mislata (9,1).
