El incivismo y las malas prácticas de la población a la hora de depositar los residuos en sus lugares correspondientes trae de cabeza a los municipios que componen la Mancomunitat de l’Horta Nord. La insalubridad se apodera de las calles de los núcleos urbanos y de las zonas industriales con basura y escombros que obstaculizan el paso y transmiten una “mala imagen de los pueblos”, en una época del año en la que el turismo es el protagonista, sobre todo en localidades costeras como Puçol y Massalfassar.

Son muchos los puntos que se han convertido en “vertederos” y los diferentes ayuntamientos señalan a la falta de “responsabilidad y solidaridad” de la población local. A pesar de que las brigadas de limpieza y recogida de residuos municipales, dirigidas por la Mancomunitat, realicen su trabajo, “no dan a basto” y tienen que adaptarse a las situaciones del día a día, dejando a un lado otras labores, por cumplir con aquello más urgente. Por ello, los consistorios buscan medidas para poder sancionar a los responsables, como la instalación de cámaras en los lugares más conflictivos.

Imagen de escombros en Massalfassar. A.M.

En el caso de Puçol algunos de sus vecinos optan por depositar alrededor de los contenedores los residuos, generando una acumulación de basura y dejando los contenedores vacíos. “Ya no se respeta nada”, denunciaba la alcaldesa de la localidad, Paz Carceller (Partido Popular), quien decidió publicar en su Facebook la situación para llamar la atención a la sociedad.

La localidad ha sancionado ya a tres personas por arrojar basura y ensuciar la vía pública con multas de entre los 100 y los 600 euros. Además, el ayuntamiento se plantea instalar cámaras de vigilancia en algunos de los puntos, aunque Carceller ha afirmado que “es complicado”.

“En Puçol tenemos vertederos incontrolados, tanto en el núcleo urbano como en el polígono, donde se acumulan muchos escombros y muebles. Me preocupa mucho por la imagen del pueblo y es muy injusto porque desde las brigadas municipales se están haciendo esfuerzos todos los días”, ha expresado la primer edil.

Asimismo, el gobierno popular quiere “mejorar el servicio”, pero cuentan con una dificultad adicional. Y es que, la brigada depende de la Mancomunitat y “se está trabajando con un contrato prorrogado que no saldrá hasta final de año”, ha explicado Carceller.

De esta manera, “mantener la limpieza de los municipios es un quebradero de cabeza para los pueblos de la Mancomunitat, lo comentamos diariamente entre las diferentes alcaldías y es una situación común”, ha subrayado la alcaldesa de Puçol, Paz Carceller.

Imagen de residuos en Puçol.

Así, la situación en Massalfassar, Museros y Albalat dels Sorells es similar a la presentada en Puçol. Por su parte, el alcalde de Massalfassar, Higinio Yuste (Ciudadanos), ha apuntado que “se van a instalar cámaras en las zonas en las que comúnmente se acumulan más residuos en el polígono. Asimismo, ha denunciado que "los viernes tenemos servicio de recogida sin necesidad de llamar al ayuntamiento, por lo que no es normal es que se depositen residuos los fines de semana y se obstaculicen las calles hasta el viernes”.

Por ello, “han sido varias las ocasiones en las que todos los recursos de la ciudad se han destinado a recoger escombros y no se han podido satisfacer otras necesidades, a causa de unos comportamientos inciviles que no representan al pueblo”, ha recalcado Yuste.

Del mismo modo, en Museros indican que la situación “va por semanas”, sobre todo, “lo más común son residuos y escombros como colchones, muebles o restos de sosa cáustica en el polígono. Por ello, se ha estudiado instalar cámaras en los puntos más conflictivos”, tal y como ha manifestado la alcaldesa socialista, Cristina Civera.

Imagen escombro Massalfassar. A.M.

Por otra parte, en Albalat dels Sorells, su alcalde Nicolau Claramunt (Compromís), ha coincidido con que se trata de “un problema común de gestión interna en los municipios de l’Horta Nord”. El primer edil ha explicado que en su pueblo apuestan por “insistir a los ciudadanos en los días de recogida de enseres, pero siempre hay alguno que no hace caso y los deja alrededor de los contenedores”.

En este municipio, por el momento, no se han planteado medidas extraordinarias ni impuesto sanciones, pero Claramunt ha afirmado que están “pendientes de si alguien deja en los lugares indebidos la basura” para así poder llamarles la atención y obligarlos a retirar los residuos.