Las fiestas patronales de Burjassot siguen su curso viento en popa. Paulatinamente, la estela del coronavirus –las restricciones que trajo la pandemia– va quedando atrás. Protector de los hospitales, “el timón de la nave lo lleva Sant Roc”, bien pueden pensar sus incondicionales. Es evidente que la gente vuelve a llenar las calles y a disfrutar del sol y de otras estrellas de agosto. “Agosto hace el mosto”, reza el refrán.
La Clavaría del Patrón –con el patrocinio del consistorio– invitó a la ciudadanía este jueves al atardecer, en la plaza del Ayuntamiento, a una degustación de ‘entrepans d’embotit’. De la ya tradicional ‘torrà’ se encargaron los clavarios. Para repartirlos, entre numerosos vecinos que hacían cola –la plaza estaba llena a rebosar–, no les faltó ayuda: contaron con la gentileza de las clavariesas del Santo Encuentro y hasta el mismo alcalde, Rafa García, se puso a servir en la barra.
Después, bajo la luna gorda de agosto, llegó el segundo de los conciertos de Sant Roc. Para la ocasión, La Metro, “una orquesta familiar donde un grupo de amigos se juntan para disfrutar de la música y hacer disfrutar al respetable” –así se presentaron–, desplegó las partituras y el público completó la verbena.
Como en todo gran evento, el puesto del Punto Violeta del consistorio se mantuvo abierto. Según fuentes municipales, “son numerosas las personas que ya se han acercado al punto a recibir información”, además de “recoger tapas elaboradas por el ayuntamiento para poner en los vasos de bebida y prevenir así cualquier tipo de sumisión química”.
