Hace unas semanas, el pasado 26 de julio, un joven de unos 30 años perdió la vida tras saltar desde una roca al agua en la conocida Cueva del Turche de Buñol, una zona de baño muy frecuentada en esta época del año. Se trataba de Yacouba Yoda, un hombre refugiado originario de Burkina Faso, que vivía con su familia de acogida en Silla. Su familia quiere poder despedirse de Yacouba y que pueda descansar en su tierra, pero los gastos para repatriar su cuerpo, que oscilan entre 6.000 y los 10.000 euros, son excesivos e inasumibles. Es por eso que tanto su familia de acogida y amigos y como la CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) de València en colaboración con la ONG CIM Burkina Faso, han impulsado en redes sociales una campaña de recaudación de fondos para intentar conseguir el dinero necesario para que Yocouba Yoda pueda tener la despedida que se merece en su país de origen junto a su madre, su mujer y su hijo de tres años.

Y no está siendo nada fácil. Así lo relata Gonzalo Rojas, el padre de acogida de Yacou, como le llamaban cariñosamente, que se siente frustrado por toda la burocracia que impide poder mandarlo con su familia. “No nos dejaron hacer nada porque no somos familia. Las funerarias al conocer el tema enseguida empezaron a llamarme pero no podíamos hacer nada, menos mal que apareció un primo suyo que vive en Valladolid porque él es el único que puede hacer la tramitación para conseguir repatriar a Yocou, y mientras sigue en una morgue de un pueblo valenciano a la espera”, señala este residente en Silla, pero originario de Uruguay, que se encuentra en situación de asilo. Fue precisamente por esta circunstancia cuando Gonzalo que vive en Silla junto con su mujer y sus dos hijos conoció a través de la CEAR la situación de Yocouba, que necesitaba un sitio donde vivir. Yocouba, que tenía 30 años, dejó en Burkina Faso a su madre, su mujer y su hijo en busca de dinero en España para poder construirse una casa en su país. “Tardó dos años en llegar. Se cruzó África a pie, trabajando donde podía hasta alcanzar la costa y cruzar en patera. Había conseguido trabajo, estaba ya en situación legal, y todos los meses mandaba dinero a su familia de Burkina para poder construirse una casa”, explica Gonzalo, quien cuenta que él está recogiendo dinero ahora para poder seguir enviándoselo a su familia. Yokou llevaba poco más de un año con ellos. “Nos llamaba nuestra familia de España, a mi me llamaba papá, mi mujer era su mamá y mis hijos sus hermanos”, recuerda.

Yocouba con sus "hermanos" de la familia de acogida en Silla. L-EMV

Este vecino de Silla fue testigo del trágico accidente de Yokouba en la Cueva del Turche de Buñol, donde habían ido a pasar el día y refrescarse, y donde como cientos de bañistas a diario, se tiró desde una roca al lago con fatal desenlace. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Bunyol, de la Guardia Civil y una ambulancia hasta que el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valencia localizó y rescató su cadáver, que trasladaron al Instituto de Medicina Legal de València.

Ahora la familia valenciana y la burkinesa esperan poder conseguir el dinero para que Yokouba descanse en su país. Sin embargo, según relato Gonzalo también están teniendo problemas con la cuenta bancaria habilitada para recaudar fondos y están en trámites para poder habilitar otra que publicarán en las redes sociales de CIM Burkina.