La Cordà de Paterna 2022, no solo fue una edición especial para la ciudad porque se recuperaba su normalidad, sino que contó con un elemento espiritual. Las cenizas del mítico Coeter Major Pepín Damián, fallecido en 2020, ardieron de nuevo en una parte de los cohetes y 'femelles' que se quemaron en la calle Mayor.

Según explicó a Levante-EMV uno de los hijos del que fue líder de la Cordà, José Ramón Damián, cuando falleció su padre el 6 de octubre de 2020, fue incinerado en la ciudad. Y en aquel momento, la familia decidió depositar la mitad de las cenizas en el nicho en el que estaba su esposa, en el cementerio de Paterna.

Pero la otra mitad la guardó a la espera de utilizarla en una Cordà, cuando fuera posible. La oportunidad ha llegado este año. La familia contactó con la organización de la Cordà y esas cenizas se introdujeron en una parte de los 70.000 cohetes y 'femelles' que cargaban los cajones de las personas más allegadas al mítico tirador.

De este modo, cuando la manifestación cultural de fuego más famosa de la comarca estaba en su momento álgido, la esencia de Pepín Damián fluía en la trayectoria errática de los cohetes y en el humo que se desprendía, guiando con su sabiduría una Cordà rítmica, vistosa y con mucha compenetración entre los y las participantes.

La Cordà de Paterna, en pleno desarrollo esta madrugada. G. Caballero

Mientras tanto, parte de la familia de Damián, especialmente su hijo Juan Ramón y sus nietos (uno de ellos llegados desde los Estados Unidos), observaba con emoción todo el proceso en el edificio municipal que lleva su nombre: el depósito de los cajones en la calle Mayor, la colocación de tiradores y tiradoras, el paso de la bengala verde, el encendido de la traca y, después, el estallido de los 70.000 cohetes que atronaron en la calle Mayor y la convirtieron, un año más, en un bello pasillo de fuego.

Toda una vida de dedicación al cohete

Pepín Damián nació en 1929 en Paterna y fue, desde su infancia, un gran aficionado al cohete. Entró en la primera Cordà en 1948 y, desde entonces, no dejó de participar, de forma muy activa durante décadas y simbólica en sus últimos años de vida. Fue el compositor de la letra del himno de la Cordà, "Foc, foc i foc", e impulsor del monumento al tirador que se encuentra en la Plaza Mayor. Cada año definía la tradición como "el día que el hombre venció al fuego", una definición que se ha quedado para la posteridad.

Ejerció el cargo de Coeter Major hasta el año 2015, cuando le sustituyó Toni Monrabal, “El Cotito” y pasó a tener el título de forma emérita. Y en 2018, tomó el relevo Vicent Pla "Curro". Entre los reconocimientos que ha tenido están en el Coet d’Or y la Insignia de Oro de la Villa de Paterna además de haber sido condecorado como Ciudadano Ejemplar de la Policía Local y la Policía Nacional. En 2015, la ciudad le homenajeó en un gran acto en el que se descubrió una placa conmemorativa en la calle Mayor con su nombre. Y en 2022, se ha bautizado como Pepín Damián el edificio institucional que albergará el centro de interpretación de la Cordà.