Con la llegada de septiembre, es inevitable que los municipios de l’Horta miren al cielo con la preocupación de una posible gota fría que provoque inundaciones. Una mirada que se traslada a los barrancos, ya que el desbordamiento de sus aguas, ha sido el principal causante de los daños más graves tanto personales como materiales en los últimos años.
Aún está en la retina del Aún empresariado del polígono Vereda Sur de Beniparrell la noche que las plantillas quedaron atrapadas cuando se desbordó el barranco, inundando el área industrial y causando graves problemas materiales y fuertes pérdidas económicas que algunas firmas siguen arrastrando. Más reciente es el desbordamiento sufrido en la desembocadura del Carraixet en Alboraia, que obligó a desalojar a los vecinos que se encontraban en sus casetas de pescadores y que ocasionó graves deterioros en la playa, y en el entorno de la Ermita dels Peixets.
Estos dos municipios, especialmente, pero también todos los de l’Horta, quieren evitar nuevos episodios parecidos y, por ello, están poniendo en marcha protocolos de prevención de inundaciones ante lluvias intensas. Sin embargo, en el caso de los barrancos, es necesario contar con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que tiene la titularidad de estos cauces y es necesario su permiso para acometer labores de limpieza. Por ello, cada vez son más los convenios firmados por los consistorios para poder llevar a cabo el mantenimiento de los tramos urbanos.
Precisamente la CHJ se ha comprometido en octubre a limpiar el cauce del barranco del Carraixet a su paso por Alboraia. Fue en junio cuando el presidente de la CHJ, Miguel Polo, se reunió con el alcalde de Alboraia, Miguel Chavarría, y se comprometió a realizarel acondicionamiento de un tramo del cauce, implantando un nuevo sistema para evitar la excesiva proliferación de las cañas invasoras. También los técnicos solicitaron la posibilidad de dar acceso al cauce al ayuntamiento para facilitar que pueda colaborar con la Confederación en su mantenimiento y limpieza. "Aún no nos han respondido. En cuanto a la limpieza de las motas, sí estamos esperando a obtener la cesión de la titularidad para empezar ya el saneamiento”, explican en el consistorio de Alboraia. En este caso, en octubre también se espera la actuación de la dirección general de Costas para poder retirar la montaña de arena que se genera en la desembocadura del Carraixet en Port Saplaya "y que también actúa de barrera".
El Ayuntamiento de Beniparrell, otro de los grandes afectados por el desbordamiento del barranco en 2020, ha decidido no esperar a la CHJ y está llevando a cabo las labores de limpieza en el cauce. El consistorio ha invertido poco más de 2.500 euros en retirar toda la maleza que ha crecido en el cauce en su tramo urbano, desde el puente de la Pista de Silla hasta el de las vías ferroviarias. Sin embargo, en el ayuntamiento son conscientes de que estos trabajos "no son suficientes para evitar inundaciones" como las que sufrió el polígono Vereda Sur", afirma su alcalde, Voro Masaroca. Por eso, siguen esperando la respuesta de la Confederación Hidrográfica del Júcar al proyecto presentando por el consistorio, donde se proponía otra serie de medidas como el ensanchamiento del cauce o la elevación de los puentes.
Aldaia es otro de los municipios que mira con especial atención a su “barranquet”, que se ha desbordado en más de una ocasión. A causa de la afectación histórica que las lluvias fuertes tienen en Aldaia, el municipio tiene un protocolo "especial" muy riguroso. Dentro del Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones, se establece que, ante el aviso de fuertes precipitaciones por parte del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, el alcalde pasa a coordinar las acciones que se llevarán a cabo por parte de todas las áreas implicadas (Alcaldía, Policía Local, Comunicación, Brigada de Obras, Urbanismo) las cuales se mantienen en permanente comunicación.
Además, a través del sistema de videovigilancia, instalado al oeste del casco urbano, se mantiene una monitorización constante del caudal del barranco, lo que posibilita la activación de la instalación de las compuertas o las barreras en el momento en el que sea necesario. Y dentro de las labores de prevención, el consistorio ha llevado a cabo la limpieza del barranquet, la revisión y puesta a punto de las bombas de extracción de los túneles y las barreras, así como limpieza de imbornales en zonas inundables.
El barranco de Chiva atraviesa también varios municipios de l’Horta Sud, que están llevando a cabo labores de mantenimiento a modo preventivo. Es el caso de Paiporta, Catarroja o Massanassa, que desde hace un tiempo ya asumen la limpieza de los tramos urbanos. El barranco de Chiva también cruza por Torrent, aunque es otro más pequeño, el de la Horteta, el que más problemas ocasiona debido a la proliferación de vegetación que ha sido incluso foco de incendios. Fuentes municipales afirman que hay personal del SEPE trabajando en la limpieza de los barrancos. Además, "hemos hecho actuaciones puntuales con la brigada forestal del ayuntamiento en el barranco de l'Horteta y con brigadas de la Diputación en la urbanización del Pantano. Los servicios de limpieza también han realizado actuaciones de limpieza en los imbornales de los pasos inundables", indican.
Limpieza de acequias e imbornales
Aparte de los barrancos, hay municipio que también están llevando a cabo labores de prevención, con especial atención a la limpieza de acequias e imbornales.
En Silla, como en muchos otros municipios, son los trabajadores que provienen del régimen especial agrario dentro del convenio con el SEPE los que están realizando trabajos de limpieza y recuperación de las fuentes naturales y acequias del término municipal como la acequia Font de Alapont, acequia del Figuero (azarbe norte), acequia Font de Manano (azarbe sur), acequia de l’Oro, acequia Nova, acequia de Tafarra, acequia del barranquet, acequia de la Rambleta, las balsas de laminado situadas en la Avenida de Alicante y el Filtro Verde.El alcalde Vicente Zaragozá, ha querido destacar “la importancia de estos trabajos, previos en la época de lluvias, con el objetivo de facilitar la evacuación de pluviales y paliar las posibles molestias que puedan ocasionar las lluvias en nuestro pueblo”.
El Ayuntamiento de Massamagrell, ha intensificado la limpieza de los imbornales de todo el municipio con la finalidad de minimizar los riesgos de acumulación de agua de cara a la temporada de lluvias intensas con los operarios de la empresa concesionaria Global Omnium - Aguas de Valencia.
Más innovador el sistema de control automatizado instalado por La Pobla de Farnals en su red de saneamiento municipal que detecta si las bombas de drenaje funcionan correctamente para evitar inundaciones.
