Burjassot encara la recta final de su Plan Municipal de Asfaltado para 2022. La agilización del tránsito rodado y la recuperación de espacio para el estacionamiento de vehículos, así como la mejora de la seguridad vial, empezaron a evidenciarse durante estos días.
Buena parte de las obras –iniciadas a principios de mes–, que afectan a cerca de 40 calles en la totalidad de su extensión o parcialmente, ya concluyó con la renovación del pavimento y de la pintura de las marcas viarias, el arreglo de desperfectos en las aceras y la repavimentación de los pasos peatonales.
En estos momentos, de las seis zonas de actuación contenidas en el programa, la empresa adjudicataria de las obras se encuentra operando en la última demarcación, la del barrio de la Dehesa de José Carsí, lindante con la vecina localidad de Godella. Tras el fresado –total o parcial– de seis calles del área, los obreros emprendieron el asfaltado de las mismas para a continuación pintar las señales de tráfico.
En el caso de la plaza Francisca Navarro y un tramo de la avenida Ausiàs March, donde se encuentra el paso a nivel de la estación de metro Burjassot-Godella, asfaltaron el suelo por la noche para evitar cortar la circulación ferroviaria en su horario habitual.
Según fuentes municipales, “las obras se están llevando a cabo con recursos propios, una inversión de 700.000 euros”. Como explicó el alcalde de Burjassot, Rafa García, “seguimos trabajando para que nuestra ciudad tenga los mejores servicios posibles; para nosotros, es fundamental la seguridad vial de nuestras y nuestros vecinos”.
