“Resurgimos". Este verbo en primera persona del plural sobre la imagen de un ave que renace de las propias cenizas, después de un paréntesis marcado por la pandemia del coronavirus –tres años–, resume el espíritu de la nueva concentración motera que Burjassot, de la mano de la falla Espartero-Maestro Plasencia, vivió el domingo solidarizándose con la Asociación Proyecto Autismo (Aspau) de València. “Lograr una vida plena para las personas con trastornos del espectro autista (TEA) y sus familias” constituye su principal objetivo.

Salida de la ruta motorizada de la XIV Espartero Biker. V. Ruiz

La XIV edición de la Espartero Biker, que contó con la colaboración del ayuntamiento y el patrocinio de diversas firmas, llenó el barrio de Cantereria de excelentes máquinas y, sobre todo, de humanidad. Una representación municipal con el alcalde de Burjassot y la concejala de Fallas al frente, Rafa García y Estefanía Ballesteros, respectivamente, se acercó a la concentración y departió con sus promotores. En las inmediaciones del casal fallero, la organización montó mercadillo solidario desde primera hora de la mañana y, hacia el mediodía, preparó paellas. Muchos comensales. El grupo de rock The Wanderers amenizó el banquete.

Puesto de la Asociación Proyecto Autismo. V. Ruiz

Como en anteriores encuentros de apoyo a la Asociación Proyecto Autismo (Aspau), la matinal esparterana incluyó una ruta motorizada para dar a conocer los atractivos de la ciudad. Numerosos moteros contemplaron, por primera vez en su vida, la ermita y el patio de Sant Roc en la cima de una loma. También lo hicieron los niños y las niñas autistas que, a lomos de máquinas llegadas de distintos puntos de España, cabalgaron.