El Ayuntamiento de Torrent ha modificado las previsiones de construcción del futuro Palacio de Justicia, una obra delegada por la conselleria que tendrá un presupuesto que ronda los 17 millones de euros. En este sentido, el consistorio estima que licitará la construcción del edificio, en una parcela habilitada en el Parc Central, a finales de 2023.

Según explica el alcalde, Jesús Ros, actualmente el proyecto se encuentra en fase de subsanación técnica, una vez lo redactó la empresa adjudicataria y lo ha revisado la Conselleria de Justicia. Dado que el equipo técnico del Consell ha ordenado modificar determinados aspectos menores, se calcula que la empresa realizará los cambios en los dos próximos meses, de forma que antes de que acabe 2022 la junta de gobierno podrá aprobarlo definitivamente.

A partir de ese momento, el consistorio pondrá en marcha la tramitación de la licitación para construir el edificio, un proceso más largo que puede prolongarse durante gran parte de 2023, aunque el ejecutivo local del PSPV y Ciudadanos confía en tener la obra adjudicada antes de finalizar el ejercicio próximo. Según la delegación que en su día le hizo la conselleria al ayuntamiento, el presupuesto no podía superar los 17,5 millones.

Respecto a cuándo comenzará ejecutarse, Ros se muestra más prudente e indica que "si todo fuera bien, podría ser en 2024" pero "en este tipo de procesos y, en los últimos tiempos, puede pasar que se quede desierto, como ha pasado en otras dos obras menores en la ciudad, o que alguna de las empresas no elegidas presente un recurso".

De hecho, esto último es lo que ha provocado un retraso de un año en la tramitación de la primera fase, la adjudicación de la redacción del proyecto y la dirección técnica (a la que concurrieron 28 empresas), ya que la firma que quedó en segundo lugar en la valoración técnica presentó diversos recursos administrativos y posteriormente acudió al juzgado. Solo cuando los tribunales validaron la adjudicación pudo la empresa elegida redactar el proyecto, que ahora acaba de subsanar la conselleria.

lsena@epi.es L.S.

Paralelamente a toda la tramitación administrativa, el consistorio urbanizó todo el solar donde se emplazará el Palacio de Justicia, en la parcela M34 del Parc Central, con una inversión de 835.000 euros, que incluyeron la construcción de un nuevo vial central, que separa el espacio destinado a este proyecto, y otros dos solares para dotaciones educativas (posiblemente un instituto) y sanitarias (el futuro centro de salud cuando sea necesario ampliar el que se está habilitando actualmente en la zona.

El alcalde de Torrent considera que la construcción del Palacio de Justicia "dignificará la prestación del servicio público" ya que actualmente salas y juzgados están repartidos en tres espacios diferentes en la ciudad, todos ellos colapsados. Así, además del inmueble principal en la plaza de la Libertad, que alberga tres Juzgados de Instancia y tres de Instrucción, existen dependencias en dos locales diferentes de la zona (los Juzgados de Instancia nº 4 y 5, por una parte, y el Juzgado de Instancia nº 6, por otra). Y hay un tercer punto: el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 6 está ubicado en un local de la Calle Seis de Diciembre.

El TSJ reclama mejores instalaciones

La memoria de 2021 del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) hace referencia al colapso que se vive en los juzgados de Torrent desde hace más de una década, hecho que provocó que el consistorio pidiera la delegación de funciones para construir el palacio con la intención de agilizar el proceso. "El principal problema sigue siendo la dispersión de las instalaciones", dice la alta institución, aunque también añade que "el partido judicial tiene un total de cinco salas de vistas para once juzgados, lo cual se muestra insuficiente, máxime cuando como consecuencia de la crisis sanitaria la utilización se ha incrementado para la práctica de diligencias que con anterioridad se realizaban en la oficina". De hecho, a finales del año 2021 se procedió a desalojar la biblioteca para su reacondicionamiento como sala de vista, "si bien sus dimensiones son reducidas" y también hubo que cambiar vistas de edificio por las reducidas dimensiones de las que correspondían a algunos juzgados, "obligando al Magistrado y Auxilio a desplazarse fuera del edificio con los expedientes, además de la confusión que ello genera en ocasiones para partes, testigos y demás intervinientes que pueden tener dudas del lugar al que deben acudir".