La movilización para salvar el conjunto de elementos defensivos de la guerra civil, situados en San Antonio de Benagéber, se mantiene hasta que la empresa que pretende urbanizar la zona presente un nuevo proyecto en el ayuntamiento. Durante el último mes, seis asociaciones de l’Horta y el Camp del Túria (fundamentalmente de Paterna y San Antonio), además de vecinos y vecinas del núcleo de Colinas, donde están las trincheras, han recogido cerca de 600 firmas para reclamar que se preserven las cuatro construcciones de forma íntegra.

En la iniciativa han participado el Centre d’Estudis Local de San Antonio de Benagéber y la Coordinadora de los Bosques del Túria, que fueron impulsoras de la movilización, así como la asociación vecinal de la Canyada, l’Aliança per l’Emergència Climàtica de Paterna, l’Eliana y San Antonio, el Ateneo de SAB y el Ecolectivo SAB.

Representantes de las asociaciones, el día que llevaron las firmas al Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber. L-EMV

Las personas que han firmado respaldan un manifiesto en el que se señala el «peligro que se cierne» sobre el conjunto de trincheras, construidas por el Ejército republicano y que forman parte de la llamada línea Inmediata (desde el Puig hasta Riba-roja y Vilamarxant), además de recordar que son Bien de Relevancia Local, según la Ley del Patrimonio Valenciano. «Consideramos que su valor histórico y cultural, junto a las características paisajísticas del lugar donde se ubican, requieren una acción decidida por parte del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber, al objeto de asegurar, no solo su conservación sino el disfrute colectivo, expresan además de calificar de «pérdida irreparable» su posible destrucción o aterramiento

Si bien los colectivos aseguran respetar el legítimo derecho de la propiedad, consideran que el consistorio dispone de mecanismos para conjugar todas las peticiones en este tema.

Proyecto de urbanización

El asunto se remonta a antes del verano, cuando diversas asociaciones dieron la voz de alarma sobre la posibilidad de que el conjunto de elementos defensivos de Colinas de San Antonio fuera parcialmente destruido por un proyecto de urbanización. En aquel momento, la firma constructora actuaba siguiendo un informe de la Conselleria de Cultura anterior a la pandemia en el que se indicaba que debía ponerse en valor el búnker principal y se podía aterrar el resto con materiales protectores.

Dado que el consistorio abrió un proceso de participación pública para el plan paisajístico de la zona, las asociaciones animaron a la población a utilizarlo para mostrar su rechazo a la desaparición de cualquier elemento. Un problema telemático con el formulario llevó al consistorio a retirar la consulta, subsanar los errores y volver a impulsarla.

Mientras tanto, las entidades comenzaron a recoger apoyos de personas expertas en patrimonio o memorialistas, entre ellos la Cátedra del Paisaje de la Universitat de València, que instó a la protección de todo el conjunto. También organizaron una ruta divulgativa para informar de los valores históricos y patrimoniales.

La mediación con la dirección general de Patrimonio provocó que la conselleria enviara una inspección de urgencia a la zona y emitiera un segundo informe, aclaratorio del anterior, en el que se establece que se han de proteger y poner en valor las cuatro construcciones, además de remarcar que el aterramiento era solo durante el tiempo que dure la obra, aunque posteriormente se tendrán que sacar a la luz.

Fuentes de la conselleria han indicado que el nuevo informe se remitió a los servicios territoriales, donde semanas atrás mantuvieron ya una reunión con la empresa constructora para plantearle el nuevo escenario. El segundo informe implicará modificar el proyecto.