La plaza de la Constitución, espacio que situado entre dos grandes edificios de referencia, la iglesia y el centro de salud, ha sido el escenario elegido en Picanya para erigir un monumento en memoria de las víctimas de la represión en la población, tanto durante la guerra civil, como en la dictadura franquista. Un total de 24 nombres figuran en la estructura de metal que quedó instalada el domingo, a propuesta del Centre d’Estudis Locals (CEL).

Según su presidente, Alfred Ramos, el colectivo lleva años trabajando por temas de la memoria democrática en la población e incluso ha publicado las biografías de algunas de las personas represaliadas. Pero en enero de 2022 dio un paso más y elevó al consistorio un proyecto para que se instalara un memorial que las haga presentes en la ciudad.

El alcalde, Josep Almenar, respaldó la propuesta «desde el principio» y posteriormente en el pleno no hubo votos en contra, ya que PSPV, Compromís y Ciudadanos apoyaron la iniciativa y el Partido Popular se abstuvo. «Por tanto, el proceso se ha realizado partiendo de un amplio consenso», indica Alfred Ramos. El diseño es de María Josep Planells y el coste ha sido sufragado por el Ayuntamiento de Picanya

Descendientes de las personas represaliadas junto al monumento. L-EMV

En la propuesta se recogía una relación de 24 nombres, que son personas represaliadas entre 1939 y 1948, es decir, la guerra civil y los primeros años de la dictadura, que fue el tiempo con mayor número de víctimas de la represión.

La lista está encabezada por la primera persona detenida y asesinada, el sacerdote Ricardo Capella Claramunt, que «no había participado ni apoyado el alzamiento franquista contra la democracia, pero fue víctima de un grupo incontrolado de republicanos que «según testigos, provenía de Catarroja».

El memorial incluye los nombres de cinco mujeres encarceladas por ser ciudadanas activas en la República, y otros 16 hombres detenidos y represaliados durante la dictadura

Tras este religioso, que ya tenía calle en Picanya, aparecen dos militantes del Partido Comunista, Antonio Martínez Almenar y José Navarro Ángel (que además era concejal), que fueron fusilados. La nieta del segundo, María Navarro, es la presidenta de las familias de la Fosa 126 del cementerio de Paterna, que están llevando a cabo el proceso de exhumación e identificación de los restos.

En el memorial se ha dado cabida a personas represaliadas con cárcel, como las cinco mujeres a las que encerraron en la prisión femenina instalada en el convento de Santa Clara de València: Bárbara Almenar Tarazona, Pilar Coll Alas, Josefa Martínez Raga, Argimira Montesa Casanova y Trinidad Zamorano Márquez. El resto de personas que aparecen son Francisco Almenar Dalmau, Francisco Baixauli Serrador, Cayetano Císcar Tordera, Antonio Escribà Martínez, Vicente Escrivà Martínez, Manuel Fonfrías Gil, Ángel García García, Vicente Gil Tejero, Eduardo Navarro Hernández, Manuel Pérez Pascual, José Ricart Morellà, Carlos Romeu Beltrán, Mariano Soria Machancoses, Dalmacio Sos Torner, Severino Tarazona Alejos y Pascual Vilanova Vázquez. Las familias descendientes de la mayoría han avalado el proceso. «Ahora sí que se ha hecho justicia», expresó una de las personas que acudió.

En el acto intervinieron el vicepresidente del CEL, Josep Vicent Fayos (por estar Ramos convaleciente) así como la artista, el alcalde y María Navarro. «Era una asignatura pendiente que teníamos, aunque en otro momento hicimos un homenaje a las personas represaliadas en el ayuntamiento», ha manifestado el mandatario, Josep Almenar. Posteriormente Compromís ofrendó el monumento con un centro floral elaborado con los colores de la bandera republicana.

Centro floral republicano de Compromís. L-EMV

Además de las familias, al acto asistieron representantes de las poblaciones de Panazol (Francia) y Markt Erlbach (Alemania), de visita en Picanya, por hermanamientos europeos, que han tenido procesos similares en referencia a la segunda guerra mundial.