Fue el 29 de octubre de 1933, con la II República española ya instaurada desde hacía dos años, cuando llegaron los restos mortales de Blasco Ibáñez fallecido el 28 de enero de 1928 en Francia, a bordo del acorazado Jaime I, buque insignia de la armada española, para descansar definitivamente en su ciudad natal. A apenas 15 días de conmemorar este 89 aniversario, Catarroja ha comenzado la restauración de una bandera encargada por el alcalde republicano Fernando Ribes precisamente en honor al escritor valenciano. Se trata de una pieza de gran valor, ya que sobre los colores republicanos hay un emblema con el rostro de Blasco Ibáñez que la convierten en prácticamente única.

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Asi fue la llegada del cuerpo de Blasco Ibáñez a València Fondos de la Diputació de València

Durante todo este periodo de tiempo, casi 90 años, la familia del último primer edil republicano de Catarroja mantuvo escondido este emblema hasta que decidió contactar personalmente con el concejal de Regeneración de Democrática, Martí Raga, para mostrar el interés en su cesión para su posible restauración. Restauración que ha comenzado este jueves, bajo una inversión de 3.580 euros, con la finalidad de poder exponerla por primera vez al pueblo durante las jornadas de memoria democrática previstas para este invierno. Después, se mantendrá enmarcada y expuesta en el Ayuntamiento.

Estado de los flecos de la bandera republicana recuperada en Catarroja. A.C.

“Esta bandera, que por ella misma ya tiene un valor histórico considerable, cuenta con una particularidad que la hace excepcional: sobre la tela se pintó un retrato de Blasco Ibáñez y una fecha: el 29 de octubre de 1933, el día que los restos mortales del escritor llegaron a València desde Francia, algo que creemos que la hace única”, explica el concejal Martí Raga.

Se trata de una tela de dimensiones considerables, de 2’56 m x 1’57 m, pintada a mano por A. Gradolí, que al parecer era un pintor local, con los colores de la bandera republicana y el retrato de Blasco Ibáñez. También aparece la fecha 29 de octubre en 1933 y la inscripción "Casa de la Democracia".

Detalla de la inscripción, con pintura en relieve, de la bandera republicana de Catarroja. A.C.

Tras los estudios preliminares, se determinó el buen estado de conservación de la enseña, la tela apenas presenta unos pequeños orificios causadas por insectos así como marcas de pliegues debido a los años que ha estado guardada plegada. Los mayores desperfectos, en cambio, son sobre todo en la pintura, que presenta falta de fijación en muchas zonas y algunas de diversa consideración. Además las zonas negras como el cabello y la chaqueta de Blasco Ibáñez presentan como un velo blanquecino, según el informe de los expertos.

La restauración de la bandera consistirá principalmente en hacer una limpieza por microaspiración, teniendo especial cuidado en la zona de la pintura, que habrá que consolidarla, eliminando ese velo blanquecino y después reintegrando los colores. También otro de los tratamientos propuestos es la corrección de deformaciones provocadas por el plegado, empleando vapor frío por ultrasonidos, ya que no es recomendable el planchado en este tipo de piezas tan antiguas. En cuanto a los agujeros por insectos, se estudiara restructurarlos con pequeños soportes parciales del color adecuado, fijándolo con las hilaturas y puntos más adecuados, valorando si esta intervención mejora el aspecto general de la pieza.

Conservación a 19 grados

Después de ser restaurada, los expertos recomiendan que se exponga sobre un soporte de policarbonato a la medida, reforzado, para evitar que se combe por el gran formato de esta bandera de 2,5 metros. Y después enmarcarlo también a medida que evite la entrada de polvo. En cuanto a su mantenimiento, se recomienda que la bandera esté conservada en un 50-55% de humedad relativa, unos 18-20 ºC de temperatura y una luz tenue, a ser posible que no supere los 50 luxes, con tecnología LED .