Seguramente el cementerio de Torrent es a día de hoy, en la festividad del día de Todos los Santos, el camposanto más seguro de la Comunitat. Un año después del tiroteo que se saldó con la muerte de dos personas, un hombre de 45 años y otro de 79 que fue alcanzado por una bala perdida, el amplio despliegue policial, de la Policía Nacional y la Policía Local de Torrent, ha disuadido a los familiares de ambos clanes enfrentados de acercarse al cementerio en busca de problemas. Ni miembros de los ‘Bocanegra’, clan al que pertenecían los presuntos autores de los disparos, ni de los ‘Marco’, primos de una de las víctimas mortales, han acudido al cementerio este año, según han confirmado varias fuentes a este periódico.

De hecho, el clan de los ‘Marco’ optó, después de que se produjera el asesinato de un primo que nada tenía que ver con sus disputas con el otro clan, llevarse a sus muertos a otro cementerio de la provincia de Valencia, que este periódico no revela para evitar que se reaviven viejas rencillas.

Así, la jornada está transcurriendo sin incidentes y centenares de personas se han acercado al cementerio de Torrent a llevar flores a sus seres queridos. Algunos se mostraban sorprendidos por la cantidad de policías y por los controles a la entrada del camposanto, donde patrullas armadas, algunos agentes de la Policía Nacional con armas largas, cacheaban a todo aquel que pudiera resultar sospechoso.

Ni pistolas, ni navajas, ni garrotas

Asimismo, mediante el uso de detector de metales se ha localizado una navaja de gran tamaño, que ha sido intervenida por la policía. De igual modo los agentes les han incautado a otros visitantes un par de garrotas, al ser considerados objetos peligrosos.

El perro de la unidad canina de la Policía Local de Torrent, especializado en detección de sustancias estupefacientes, también está siendo de gran utilidad y se han realizado al menos un acta por posesión de drogas después de que el animal marcara a uno de los visitantes. “Vengo a fumármelo con mi pápa”, ha esgrimido esta persona cuando le han incautado la piedra de hachís.

Los controles finalmente se han reducido a dos de las tres puertas del cementerio municipal de Torrent, quedando la tercera cerrada al público para concentrar la seguridad en las otras dos entradas. En la principal es donde se están concentrando las colas de gente, mientras la policía registra bolsos, mochilas y prendas que podrían ocultar algún tipo de objeto peligroso. En estos cacheos también se ha detectado una pequeña navajita, utilizada para cortar los tallos de las flores que portaban -y que tampoco se le ha permitido entrar – así como un cúter.

Para restringir al máximo las posibilidades de que alguien pudiera haber introducido armas en días anteriores en el recinto sagrado, y que las hubieran ocultado en los tejados, el dron de la Policía Local ha sobrevolado esta mañana el cementerio. El aparato tampoco ha detectado la presencia de objetos extraños a vista de pájaro.

Por último, pero no menos importante, dos de los llamados ‘hombres de respeto’ también participan en el operativo en el cementerio de Torrent, velando para que en caso de algún tipo de incidente o de la presencia de familiares de unos u otros poder mediar para que la palabra se imponga a la violencia. “Jamás tuvo que pasar esto en un camposanto, aquí la gente que viene es para ver a sus seres queridos. Nosotros estamos aquí para que la cosa esté tranquila”, explica uno de los mediadores.