La conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha cumplido con el compromiso adquirido con el alcalde de Albal, Ramón Marí, para garantizar la seguridad de los adolescentes que acceden a una discoteca ubicada en el Camí de la Marjal, en el polígono industrial, así como de los propios trabajadores del parque empresarial ubicado junto a las rotondas de acceso a la Pista de Silla. Cada fin de semana, decenas de jóvenes acuden al local nocturno cruzando las vías del tren. Esta era una reivindicación de las familias de los adolescentres y para el alcalde de Albal, una prioridad que trasladó al Consell.

La cercanía de la sala a los municipios de Albal y Catarroja provoca una peregrinación de chicos y chicas que optan por acudir a pie. Deben realizar un recorrido de unos 20 minutos desde el casco urbano, un trayecto cargado de peligro por el tráfico existente a esas horas de la noche, en plena carretera CV-33, que recibe los vehículos procedentes de la V-31, y donde la iluminación también es escasa. Otros utilizan el paso anterior a la CV-33, donde por debajo del puente también es posible atravesar las vías que carecen de vallado hasta el polígono industrial, salvando el terraplén de piedras. Desde ahí tienen que cruzar la carretera para llegar a la discoteca. La ausencia de iluminación en este tramo también aumentaba el riesgo.

El servicio de Obras Públicas de la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana ha comenzado esta semana las obras que habilitarán un paso protegido en el paso elevado de la CV-33 sobre la línea de ferrocarril La Encina-València (Cercanías). El pasado viernes el presidente del Ejecutivo visitaba los trabajos que se encuentran a pleno rendimiento. En esta primera fase se conseguirá un itinerario peatonal seguro que evitará el paso de peatones por la vía de FFCC. Esta medida está incluida en la primera fase del Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Albal, que tiene como objetivo comunicar ciclopeatonalmente el casco urbano con la Albufera. El Gobierno de Ramón Marí tiene previsto, a lo largo del próximo ejercicio, completar este paso habilitado, conectándolo con la red ciclopeatonal municipal, y posteriormente, afrontar el futuro paso de peatones sobre la V-31, cuestión ya tratada con la demarcación de carreteras del estado en la Comunidad Valenciana, responsable de V-31.

La obra en ejecución, que es una continuación de la realizada el pasado agosto para mejorar la seguridad de peatones norte-sur (acceso McDonald's, acceso polígono Braç del Vicari y Conexión ciclopeatonal con Beniparrell), es un paso más al mejorar la seguridad de peatones de las comunicaciones entre el casco urbano y los polígonos industriales. Y generar, de esta forma, una red ciclopeatonal segura que incentive los desplazamientos mediante una movilidad más sostenible.