"En el primer piso no vendemos droga. No toques el timbre", es el cartel escrito a mano en una hoja de papel que una vecina de Massanassa ha puesto en el portal de su casa, un vivienda de apenas dos alturas en una calle céntrica de la localidad de l'Horta Sud, harta de que confundan su vivienda con la de su vecino, un menor, que presuntamente menudea con estupefacientes.

Cartel puesto en una vivienda en Massanassa. L-EMV

Con este curioso cartel, esta mujer intenta que su timbre no suene a todas horas, muchas de ellas intempestivas, por gente, la mayoría muy jóvenes, que buscan a su vecino, un menor, que al parecer se encuentra con bastante asiduidad solo en casa debido al trabajo de sus padres, y que ya ha sido objeto de denuncias por trapichear con estupefacientes.

Sin embargo la presencia policial y las denuncias no han impedido que se continúe con el trasiego de consumidores hacia la casa en busca de este menor , y muchos de ellos, confunden el timbre con el de la vecina que ya se ha decidido a exponer públicamente esta cartel como última medida disuasoria para conseguir que nadie interrumpa su descanso y el de su familia.