El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

El pleno del municipio de l’Horta Sud fue el primero de todo el territorio que acordó reclamar un Estatut el 25 de abril de 1979

El investigador Alfred Ramos guía una visita a la exposición sobre la transición y la construcción de la autonomía. | L.S.

El investigador Alfred Ramos guía una visita a la exposición sobre la transición y la construcción de la autonomía. | L.S.

Laura Sena

Los movimientos sociales, sindicales y políticos se aceleraron en los últimos años del franquismo, no solo para reclamar la llegada de la democracia sino para exigir estatutos de autonomía, como fue el caso de la Comunitat Valenciana. Y en el proceso, la comarca de l’Horta Sud fue protagonista de algunos de los capítulos más importantes de la construcción del nuevo modelo, más allá de que la solución final cumpliera las expectativas de aquellos sectores que más habían batallado por el autogobierno.

El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

A iniciativas como la Plataforma o la Junta, que reclamaron la autonomía con distintos matices, se unió también la acción institucional, especialmente la de los ayuntamientos, que se habían constituido ya en democracia en el año 1979 y donde, en el caso de la comarca de l’Horta Sud, había un claro predominio de las fuerzas de izquierdas. De los 20 municipios, 16 tenían alcaldía socialista y otros dos (Alaquàs y Beniparrell) estaban en manos del PCE, mientras que solo los pueblos de Albal y Alcàsser tenían gobiernos conservadores.

El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

Un joven Ciprià Císcar

En ese escenario, el Ayuntamiento de Picanya, dirigido por un joven Ciprià Císcar, fue el primero en aprobar un acuerdo unánime para pedir la autonomía, y además la corporación pidió que se tramitara por la vía del 151, la de las nacionalidades históricas. El pleno (integrada por un edil del PCE y 12 del PSOE, mientras que el centro y la derecha no lograron representación) se había constituido el 3 de abril de 1979. Y unas semanas más tarde, en la emblemática fecha del 25 de abril, Císcar impulsó un acuerdo por el que se reclamó la autonomía. Al gesto de Picanya le siguieron la inmensa mayoría de los ayuntamientos. El municipio ya había inaugurado un año antes, en el tardofranquismo, cuando Ciprià Císcar ya estaba en la alcaldía, la Plaça del País Valencià, un acto al que asistió el presidente del Consell preautonómico Josep Lluís Albiñana Olmos, que se convirtió desde entonces (y aún lo es) en el principal espacio público de referencia en la población.

El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

El camino democrático de la autonomía que comenzó en Picanya

Una exposición histórica

Aquel hito plenario junto a otros episodios como la detención de «els deu d’Alaquàs», en la casa de ejercicios espirituales de la Purísima de ese municipio, y los principales pasos que integraron el proceso autonómico, se recogen en una muestra impulsada por el Ayuntamiento de Aldaia y que ha comisariado el picanyero Alfred Ramos, presidente del Centre d’Estudis Locals (CEL) y el expresidente de l’Institut d’Estudis Comarcals de l’Horta Sud (Ideco). La muestra, que se inauguró en Aldaia, se exhibe desde esta semana en la sala municipal de Picanya, donde Ramos condujo esta semana una visita guiada.

Con posterioridad, se organizó en el municipio un debate en torno a la autonomía, como revisión de lo que ocurrió hace algo más de 40 años y para analizar las perspectivas de futuro. La falta de un referéndum sobre la monarquía, la necesidad de movilizar a la población en la consecución de derechos, la negativa de los diferentes gobiernos a modificar la Constitución, la falta de una financiación justa para la Comunitat Valenciana o la falta de desarrollo de l’Estatut en aspectos como la comarcalización integraron el debate de la Tertúlia la Lluna.

Suscríbete para seguir leyendo