La fiesta de Sant Blai de Torrent , que se celebra este viernes, 3 de febrero, se asocia tradicionalmente a sabores ya que tanto la repostería como la gastronomía que lleva asociada desde hace décadas está muy presente en los hogares de las familias de la ciudad y también en muchas de las visitantes. Una treintena de hornos y panaderías de la ciudad ya ofrecen los típicos productos de esta festividad, que se suelen mantener a la venta hasta el domingo.
El protagonista, en lo que a repostería se refiere, es el 'gaiato', un producto trenzado en forma de garrote, que se adquiere como desayuno o merienda, y también para acompañar las comidas o cenas, en sustitución del pan, según la variedad por la que se opte. Existe en diversos tamaños, desde pequeño para niños y niñas, hasta otro de dimenciones considerables.
De este modo, el presidente del Gremi de Forners de Torrent, Antonio Cuñat, explica que el más tradicional es el 'gaiato' salado, que se elabora con harina, agua, aceite, sal, "llavoretes" (anises) y levadura. Los ingredientes son muy similares a los de la rosquilleta aunque la proporción es distinta y el resultado tiene otra textura.

Hace casi tres décadas nació en el sector el 'gaiato' dulce, que se elabora con una masa "muy parecida a la del panquemao": harina, agua, aceite, azúcar, huevos, masa madre y levadura. Este producto gana en aceptación cada año ya que "és más fácil de comer". Lo suelen comprar abuelos y abuelas para la merienda de sus nietos, solo o con el chocolate artesano de Torrent (de bollo).
Algunos hornos también elaboran la "coca de Sant Blai", que también es parecida al anterior aunque cambia su forma y el hecho de que sí lleva anises. Los establecimientos comenzaron a vender los diferentes productos hace una semana aunque "el pico mayor de venta serán los días 2 y 3 de febrero". Y este año, al caer a continuación el fin de semana, puede que se prolongue.
El secreto de los 'santblaiets"
También Sant Blai sabe a unas galletas especiales que elabora la cofradía y que vende cada año en una caseta, a beneficio de la fiesta. El grupo cuenta con la colaboración, cada año, de un horno donde se amasan y cuecen los 'santblaiets' cuya receta es prácticamente secreta, y los ofrece el día 3 de febrero a las puertas de la ermita de Sant Lluís Bertrán.