Las Fallas de Benetússer también son para autistas

Los petardos, las bandas de música, la numerosa gente en la calle que hacen de las Fallas una fiesta popular son un calvario para muchos niños y niñas que sufren alguna neurodiversidad ya sea autismo u otro tipo de diagnóstico que les hace hipersensibles al ruido. Una condición que les impide disfrutar de los monumentos que se plantan en su localidad. Algo que la falla Plaça Lepanto de Benetússer está dispuesta a cambiar.

La presencia de un fallero con autismo ya hizo a esta comisión el año pasado usar pictogramas para la explicación del monumento con tal de que fueran entendibles para personas con esta enfermedad y otras patologías neuronales. Pero este año el casal ha querido dar un paso más y, no solo volverá a usar pictogramas, que se instalarán en un totem junto al monumento, sino que ha propuesto el día silencioso, iniciativa que ha acogido el Ayuntamiento de Benetusser para hacerla extensible a todo el pueblo.

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Así, el día 17 de marzo se ha propuesto de 14 a 17 horas el día silencioso, con el compromiso de todas las comisiones a garantizar que durante esa franja horaria no se tirarán petardos, ni se aglomerará gente entorno a los monumentos, para facilitar que las familias que integran la asociación Incluversa, con personas con neurodiversidad, pueden visitar sin miedo las fallas.

“Tenemos en nuestra comisión un niño con autismo. Ya el año pasado queríamos que se sintiera involucrado y, por eso, pusimos pictogramas tanto en la calle adornada como en el monumento, y a raíz de conocer a las familias de la asociación, hemos querido dar un paso más proponiendo el día silencioso”, explica el presidente de la falla Lepanto, Víctor de Lis.

Nueva asociación, Incluversa

Para la visita silenciosa a los monumentos se ha contado con la participación de las familias que integran una nueva asociación. Se llama Incluversa y, aunque de momento solo integra a unas 20 familias, con personas con diversidad neurofuncional todas de Benetússer, tiene vocación comarcal. De hecho, la asociación Mirada Blava de Catarroja también ha sido invitada a la visita del 17.

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“Esta asociación, que hemos registrado recientemente, se formó al ponernos en contacto varias familias con niños con autismo u otras patologías y pusimos en común nuestros problemas en la escolarización, sobre todo en la falta de apoyo. Yo tengo a dos niños con TEA, la pequeña de un mayor grado, y necesita una educadora. Presentamos una instancia en el ayuntamiento, se llevo a pleno y conseguimos tenerla”, explica una de las integrantes.

A raíz de ahí, el Ayuntamiento de Benetússer se involucró , fomentó la unión de estas familias en una asociación y les puso en contacto con la fundación JIMB. “Nos ha ayudado muchísimo, sobre todo a informarnos de herramientas a las que podemos acceder para favorecer la inclusión de nuestros hijos que desconocíamos”, señala Esther, de Incluversa.

Desde la asociación también celebran la iniciativa de la falla Plaça Lepanto. “Hay niños que son hiposensibles y no pasa nada, pero otros son hipersensibles y simplemente al ver a mucha gente en la calle y el ruido, ellos no entienden qué pasa. Si además usan pictogramas para explicar el monumento, pues eso favorece aún más la inclusión de nuestros hijos en la fiesta”, concluye.