Dimite la secretaria del Juzgado de Paz de Albalat

Ayuntamiento de Albalat del Sorells

Ayuntamiento de Albalat del Sorells / Levante-EMV

C.M.

La secretaria del Juzgado de Paz de Albalat dels Sorells presentó el pasado mes su cese “ante la falta de respuestas del Ayuntamiento y pagos pendientes”. En la carta, la secretaria indica que se le adeuda la mensualidad del mes de diciembre de 2022 y dos subvenciones de Justicia que no ha percibido y que, según indica, le corresponden por el trabajo realizado durante los ejercicios de 2021 y 2022. “Me veo en la obligación de comunicar que dejo de ejercer las funciones como secretaria del Juzgado de Paz”, señala en la carta. 

El concejal del Partido Popular, Javier González, se ha hecho eco de la dimisión afirmando que desde el PP agradecen la labor desempeñada por la secretaria en sus más de 20 años al servicio de los vecinos. “Por el contrario, no entendemos por qué el actual equipo de gobierno municipal haya acobardado de esta forma a la secretaria para que tome esta decisión tan extrema”, señala Javier González, enumerando después un balance de bajas que juzga preocupante: “La contable pidió cambio de puesto de trabajo el pasado verano, la interventora continúa de baja, la secretaria ha estado de baja varios meses y ahora provocan que la secretaria del juzgado dimita; y estos son los que venían a rescatar a las personas y a velar por sus derechos”, señala. 

Por su parte, el alcalde Nicolau Claramunt, de Compromís, explica a Levante-EMV que la ya exsecretaria del Juzgado de Paz dimitió porque no quería seguir facturando al ayuntamiento como lo había venido haciendo hasta el momento de su salida. Así, desde el Ayuntamiento se le informó de forma verbal que tenía que facturar para poder percibir la indemnización correspondiente o no iba a cobrar. 

Por último, en lo relativo al recuento de bajas, el responsable del consistorio señala que “el Partido Popular está tergiversando esta situación para ganar las elecciones”. En este sentido, Claramunt explica que “la contable pidió el cambio porque la anterior interventora le estaba haciendo la vida imposible, y ésta última está de baja porque se le abrió un expediente después de que se detectasen 52 facturas duplicadas por valor de 146.255,68 euros”, recuerda.