Los partidos independientes: "Somos como las tiendas de barrio frente a las franquicias"

Cuando los vecinos de l’Horta acudan a votar el próximo 28M encontrarán en los colegios electorales de muchos municipios papeletas con las que no están familiarizados. Son las candidaturas de los nuevos partidos independientes, propuestas habitualmente efímeras que surgen para intentar rebasar el umbral del 5%, obtener un mínimo de representación y, una vez dentro de sus consistorios, hacerse fuertes. 

“La nuestra es una lucha de David contra Goliat”, resume Vicente Martínez, cabeza de lista de Alboraya Actúa, un partido que surge con vocación de plataforma para dar cabida a cualquier ciudadano sin adscripciones políticas. No es su caso, que llega al nuevo partido de independientes tras pasar por Ciudadanos y otra plataforma vecinal, Unión Popular de Alboraya (UPPA). “Estas agrupaciones suelen tener una legislatura muy buena y luego entran en decadencia. Con UPPA nos integramos en Cs porque nuestros estatutos eran clavados a los suyos”, detalla Martínez sobre una inercia que tiene algo de startup: nacer, crecer,  dejarse absorber. 

Alboraia no será el único municipio de l’Horta que presente una agrupación de independientes. En concreto son once las circunscripciones electorales con sus respectivos proyectos vecinales –doce en total, porque Massalfassar tiene dos– compartiendo entre sí poco más que la esperanza de sobreponerse al voto útil. En esa pluralidad caben partidos con líderes reconocibles, como Massalfassar el Marxa, del actual alcalde del municipio, Higinio Yuste; o Partit Socialista de Picassent, encabezado por el exalcalde socialista Vicente Tarazona. También hay formaciones que aparecen en oposición a una cuestión concreta, como Cuidem Godella contra el PAI de la Torreta del Pirata. Y alguna iniciativa alimentada en las redes sociales, caso del movimiento Frente Obrero, que pedirá el voto en Mislata. 

Fuera de las propuestas surgidas para dar salida a una reivindicación puntual, arropar a un mandatario o capitalizar la popularidad mediática de un movimiento, también florecen plataformas integradas por vecinos cuya gran aspiración consiste en plantear una alternativa local a las marcas con más escaparate mediático. “La nuestra es una agrupación de electores sin una ideología común”, dice Miguel González, candidato de Vecinos Por Rocafort –grupo que se mueve algo a la derecha respecto a la extinta Independents per Rocafort–. “Somos un popurrí de personas unidas contra el colapso político que ha vivido este municipio en la presente legislatura, con rupturas varias y tres cambios en la alcaldía. Todo eso supone una parálisis administrativa que nosotros queremos solventar”, explica este técnico de Labora. 

“Nosotros venimos a poner un poco de cordura, aunque será difícil entrar”, continúa González, “No somos profesionales de la política y no estamos para ponernos un sueldo. Además carecemos de medios y nos toca  gastarnos nuestro propio dinero. Yo el que más. Pero lo hacemos porque creemos en una gestión distinta a la que puedan hacer PSOE o PP. Estos partidos meten en los plenos muchas cosas que buscan el enfrentamiento, con mociones dictadas desde la dirección autonómica o estatal. A nosotros, sin embargo, nos importan cosas a otro nivel. Estamos aquí para gestionar los servicios del municipio, no para hacer política”, sentencia González. 

Entrar en el engranaje de los ayuntamientos

Un perfil distinto presenta Anem Avant en el municipio de Albalat dels Sorells, una plataforma vecinal a la que se han sumado políticos de Podem y Esquerra Unida formando una gran coalición de izquierdas. La activista independiente Maria Rosa García lidera esta candidatura enfocada, entre otras cosas, en revertir la recalificación de los terrenos de la huerta que pasaron a ser urbanizables bajo el mandato del PP. 

¿Por qué ahora? “Como casi todas las cosas, esta coalición de independientes y partidos de izquierdas nació por casualidad”, relata la candidata. “Varias personas nos juntamos para ver cómo podíamos mejorar el pueblo, las políticas que el PSOE y Compromís no están haciendo, y se nos ocurrió tirar adelante con este proyecto. Sabemos que es difícil sacar representación, que somos como una tienda de barrio luchando contra las grandes franquicias, pero si no lo intentamos estamos condenados a desaparecer y eso reduciría las opciones del municipio, sería todo blanco o negro. Tenemos una apuesta a largo plazo, queremos entrar en el engranaje del ayuntamiento y demostrar que sabemos funcionar”, asevera la presidenta de Cluedu, una asociación de literatura y juegos de mesa educativos.

Más ambicioso suena la propuesta de Soc Albuixech, independientes sin linaje político reunidos al calor del 28M. “Estas elecciones las vamos a ganar”, apuesta el número dos de la lista, José Riquelme, y justifica su órdago: “Albuixech es un pueblo de 4.200 habitantes y somos la única candidatura que presentó 24 integrantes. Nos sobra gente. Además, el alcalde Josep Vicente Andreu no concurre a estas elecciones y nuestro candidato Julián Vecina tiene un perfil muy similar. Es su recambio natural. Ganaremos”, asegura el independiente con el ímpetu de los recién llegados.

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