Gritos, insultos y amenazas en el día a día del ambulatorio de la Coma

La plantilla del centro de salud publica una carta exponiendo los motivos de su baja médica por "estrés y ansiedad"

El centro de salud de la Coma de Paterna, cerrado desde el miércoles

El centro de salud de la Coma de Paterna, cerrado desde el miércoles / L-EMV

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

La plantilla del consultorio auxiliar del barrio de la Coma ha hecho pública una carta para explicar los motivos que han ocasionado que administrativos, auxiliares, enfermeros y médicos estén de baja laboral, circunstancia que obligó a Sanitat a cerrar el ambulatorio hasta nueva orden. El equipo sostiene que se dirigen a los usuarios, "primeros afectados junto a nosotros", así como "entidades superiores del organigrama de la sanidad valenciana, Coordinación del Centro de Salud de Paterna, Dirección y Gerencia del Hospital Arnau y conselleria de Sanidad, a efectos de "poner solución a tan grave circunstancia".

Los profesionales sanitarios, en una misiva a la que ha tenido acceso en exclusiva este diario, explican que "la práctica totalidad del equipo se ha visto abocada a solicitar la baja laboral" debido a que, aseguran, "las condiciones particulares de nuestro lugar de trabajo, por su ubicación y la situación económica y social de la población atendida, hacen compresible, incluso aceptable, un cierto grado de flexibilidad y tolerancia con maneras diferentes en el uso de los servicios y modos de comunicación de algunos de los usuarios". En cambio, alertan, "la escalada en el tiempo de la violencia verbal y física en los últimos años, acentuada aún más en los últimos 2 meses, hace imposible poder trabajar en unas condiciones mínimas de seguridad y ofrecer a nuestros pacientes el servicio digno al que tienen derecho".

"Medidas insuficientes"

Así, recuerdan que en el verano del 2021 "ya se comunicó esta situación, lo que generó tras diversas reuniones, pequeñas mejoras, como nuevos protocolos, ajustes en horarios y comunicación con el Hospital o cambios del equipo de seguridad privada, pasando de uno a dos trabajadores. Pese a todo, alguna compañera entendió tales medidas insuficientes y solicitó el traslado. A todas luces la impresión de esta compañera era acertada y las medidas no solo han sido insuficientes, sino que han permitido que se enquiste la situación, y se agrave en los últimos dos meses, haciéndose incompatible con la práctica digna de la atención médica las últimas dos semanas".

"La crispación de base es continua. La intolerancia de algunos usuarios ante los tiempos de espera genera tensiones continuas para los compañeros de seguridad y las compañeras administrativas en el mostrador. Gritos, insultos, y falta de respeto son diarias en las salas de espera y en las consultas, y amenazas más o menos explicitas, ocurren también regularmente. Esto afecta gravemente la calidad del servicio que se puede ofrecer a la mayoría respetuosa y correcta de los pacientes", relata el equipo profesional de la Coma.

Cartel que anuncia el cierre del centro de salud de la Coma

Cartel que anuncia el cierre del centro de salud de la Coma / L-EMV

Pero los trabajadores aseguran que desde "el mes de marzo la situación se ha agravado exponencialmente a raíz de diversas circunstancias". Primero tras la intervención de servicios sociales referente a una custodia de menores por la que se solicitó desde los mismos informe médico a uno de los pediatras del Consultorio, "informe obligado y estrictamente descriptivo. Este día se generó un revuelo en el Centro de Salud que obligó a mantener el área de pediatría desalojada, retenidos los niños afectados y compañeros de pediatría dentro de las consultas durante más de 2 horas por indicaciones de la policía, que tuvo que presenciarse en un número de efectivos superior a la cincuentena, tanto de la policía local como y nacional", afirman desde la plantilla.

Amenazas de muerte tras una denuncia

También se han sucedido diferentes casos de amenazas a compañeras médicas por demoras inherentes a la labor asistencial, precisando de nuevo de la presencia policial en diversas ocasiones. "Una de las amenazas, expresa de muerte, derivó en una denuncia de una de las compañeras en el mes de marzo. Este lunes, familiares del denunciado se han presentado en el CS a “pedir” a la doctora retire la denuncia. Tal petición se ha dado en la consulta de la doctora por una familiar del denunciado, y en presencia de la policía a petición del Centro de Salud, de una manera relativamente aceptable. Pero en el mostrador y en consulta de una de las enfermeras se han realizado amenazas explícitas señalando el coche de la facultativa, así como a su familia", aseguran en el comunicado.

Ante toda esta situación, el equipo profesional ruega "a las familias que hacen un uso correcto y educado de los servicios, disculpen y comprendan el motivo ineludible de la baja, que esperamos finalice con medidas que repercutan en una mejora de los servicios que reciben". Por último, se dirige a la Coordinación de Paterna, Gerencia y Dirección del Hospital y a los organismos competentes en garantizar la seguridad en el Centro de Salud, para exigir que "se lleven a cabo las medidas pertinentes para corregir esta grave situación de la que hemos dado parte en diferentes informes (CATs) de manera reiterada estos años con poca respuesta", circunstancia que ha generado "estrés y ansiedad" ante lo que "nos vemos impedidos para volver a nuestros puestos de trabajo hasta que no se resuelva la misma".